Iglesia afirma que no quisiera ver una regresión en Chile por protestas e instó al diálogo a estudiantes y al Gobierno

El arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, pidió a los estudiantes a deponer la violencia y solicitó a las autoridades escuchar a los jóvenes, aunque afirmó que "aún no es el momento" de prestarse para oficiar como mediadores.




La Iglesia advirtió que no quisiera que Chile "viviera una regresión" tras las manifestaciones estudiantiles que se han registrado en las últimas semanas en demanda de una mejor educación pública, las que han terminado en actos de vandalismo, con heridos y detenidos.

En un directo llamado a las autoridades y los estudiantes y profesores, el arzobispo de Santiago, Ricardo Ezzati, afirmó el viernes que "no quisiera que Chile viviera una regresión, sino un camino de mucha liberación y realización".

Ezzati hizo un fuerte llamado a los estudiantes a deponer la violencia y a las autoridades a escuchar las demanda de los jóvenes y anticipó que aunque las situaciones de violencia son condenables "aún no es momento para una mediación de la iglesia".

Desde primeros de junio, que los estudiantes secundarios y universitarios realizan todos los jueves protestas en Santiago y en varias otras ciudades de Chile y mantienen ocupados más de 300 colegios en la capital chilena, en demanda de una mejor educación pública y que el Estado ponga fin al lucro en la universidades.

En el marco de la ceremonia de clausura de las Jornadas Teológicas del Cono Sur y Brasil que se desarrollaron en la Universidad Católica Silva Henríquez, Ezzati solicitó a las autoridades "no tener miedo de confiar en los jóvenes".

"En el corazón de cada joven hay un resorte de vida y bien que los adultos tenemos que saber descubrir", añadió el prelado.

Asimismo, instó a ambas partes a poner en ejercicio la capacidad de dialogar, escuchar y racionar, respetando las instituciones.

Por otro lado, realizó un llamado a los estudiantes "a no cortar sus alas, pero al mismo tiempo que vuelen, que sepan hacerlo".

Ezzati reconoció que hay cosas que en el sector educación deben cambiar. "Sí, es necesario que cambien, pero es diferente pedir una transformación con la razón que hacerlo con piedras. Con piedras no llegamos a ningún lugar", enfatizó.

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