Ignacio Walker: "La DC no va a formar parte de una coalición política con el PC"
Senador plantea su inquietud respecto de la posición que asumirían los comunistas si se convierten en parte de un futuro gobierno. Pese a reconocer el ?fenómeno? que, según él, representa Bachelet, defiende decisión de su partido de competir en primarias.
A mediados de semana, el presidente DC, Ignacio Walker, se encontró con el timonel del PC, Guillermo Teillier, en el aniversario de los 200 años del Congreso. De inmediato el senador abordó al diputado.
"Le dije, presidente, aquí tengo esta declaración del 12 de noviembre y usted está solidarizando con el régimen de Siria. ¿Qué implicancias tiene esto para nuestras conversaciones futuras?".
La pregunta apuntaba a uno de los temas que más distancia a ambos partidos y que es planteado por la DC como una de las dificultades para avanzar en un acuerdo más profundo con los comunistas: definiciones en torno a los derechos humanos y democracia.
¿A qué nivel de entendimiento está dispuesto a llegar con el PC?
Reconozco que cuando veo en la página web del PC una declaración del 12 de noviembre manifestando su apoyo al gobierno de Siria, un régimen político totalitario que ha practicado el terrorismo de Estado, me bajan serias dudas. El PC ha apoyado al Partido de los Trabajadores de Corea del Norte y al régimen cubano. Entonces, uno se pregunta qué pasa respecto de los dos conceptos fundamentales que definen a la DC: el valor universal de los derechos humanos y el valor intrínseco de la democracia.
Otros partidos de la Concertación están decididos a conformar una alianza con el PC...
Nuestra alianza política es la Concertación. No soy partidario de excluir a nadie a priori, pero sí tengo la convicción de que viene un proceso de muchas conversaciones y, sobre todo, de muchas definiciones acerca del valor universal de los derechos humanos, el valor intrínseco de la democracia y el rechazo de cualquier forma de violencia política. ¿Qué haría el PC en un gobierno conjunto cuando el ministro del Interior saque la fuerza pública a la calle para reprimir algún hecho de violencia vinculado con movimientos sociales?, ¿qué pasaría si se aplica la ley antiterrorista como lo hizo el ex Presidente Lagos o la ex Presidenta Bachelet?, ¿El PC va a solidarizar con ese gobierno del que forma parte? Lo que más me preocupa es que el PC esté con una política a dos bandas, con un pie en el gobierno y un pie en la calle, que es lo que ocurrió en el gobierno de Gabriel González Videla. Eso terminó de la peor forma.
El PC no ha dado señales de tener la intención de cambiar su posición respecto del apoyo a ciertos regímenes. ¿Ve a la DC en una coalición con el PC?
¿Cómo vamos a constituir una fuerza política de gobierno? O sea, para empezar a hablar. Y esa no es una definición nuestra, excluyente de nadie, es una definición que tenemos que escuchar del Partido Comunista.
Es muy distinto llegar a un acuerdo electoral por omisión con las distintas fuerzas de la oposición a formar una coalición de gobierno. Esto último requiere no sólo el acuerdo programático, sino que una convergencia política sustantiva. Y, en ese sentido, tenemos que ver cuáles son los puntos de convergencia y de divergencia y si podemos coexistir. Me cuesta imaginar un gobierno entre la DC y el PC. Así como no quiero excluir a nadie a priori, tampoco quiero que nos hagamos los lesos con ciertas definiciones. Lo peor que podemos hacer es administrar la ambigüedad. Hay que ver en términos programáticos qué ocurre, hay que ver el acuerdo parlamentario, pero algo mucho más exigente es el tema de una coalición de gobierno.
¿Prefiere continuar en la línea de los pactos por omisión?
En materia de acuerdo parlamentario, en virtud de la existencia del sistema binominal, yo soy partidario de sumar más que de restar y de abrirnos a las fuerzas políticas que estén disponibles para armar una lista común. Por lo tanto, podríamos dar un paso más allá de un pacto por omisión con el PC. La estrategia que seguimos como oposición fue exitosa, fue un trabajo bien hecho. Pero yo quiero ser muy franco, tenemos una tensión, un tema no resuelto, entre por un lado fortalecer la unidad de la oposición, avanzar hacia una democracia inclusiva y, por otro lado, entender que gobernar requiere de una lealtad. ¿Qué pasa con un actual gobierno de la oposición donde se aprueba un reajuste del sector público distinto a lo que pide a la Anef o un salario mínimo distinto al que aprueba la CUT? ¿El PC va a estar con el gobierno solidarizando o va a estar en la calle? Ahí tenemos un tema que no es menor, porque asumir la condición de partido de gobierno supone compartir los costos y no sólo los beneficios. Adicionalmente, en los últimos 50 años no hay ninguna coalición entre la DC y el PC, que yo conozca, en el mundo. Hay algunos que no entienden que la DC acepte los votos del PC, pero que rechace ser parte de una misma alianza...
Yo firmé un acuerdo con el PC en materia municipal, también en educación y sobre reforma tributaria. Nadie me puede acusar de anticomunista. Ahora, si vamos a explorar por primera vez en nuestra historia la posibilidad de constituir un gobierno conjunto, pongamos todas las cartas sobre la mesa. Yo estoy abierto a esa discusión, pero estos temas para la DC no son menores.
¿Qué le preocupa? ¿Que la DC sería más irrelevante en un gobierno con el PC?
No, porque ese obstáculo y ese peligro lo hemos sorteado muy bien. Se nos acusó de que estábamos perdiendo identidad, que la Alianza con la Concertación, con el PC, nos iba a hacer perder votos, y somos la primera fuerza política en número de alcaldes y la primera fuerza política en población gobernada. Por lo tanto, la gente valoró la unidad de la oposición, pero la capacidad de la DC de pararse con identidad propia, y ahí está el voto de la gente independiente, del centro político, de los sectores medios a los cuales no podemos renunciar. Nada ni nadie nos va a mover de la tesis de la coalición de la centroizquierda. Hemos resistido el giro a la izquierda durante un año, porque es un gran error político. Y hemos ganado varios puntos en esta elección municipal. Se suponía que este eje histórico DC-PS era una reliquia y resulta que sacamos un 27%, y lo sumo al 22% que sacó el subpacto por un Chile Justo, que incluyó al PC. Entonces, seamos claros, aquí triunfó la tesis de la centroizquierda.
Pero Ud. es minoría en la Concertación. En el resto de los partidos se habla de la necesidad de avanzar hacia una nueva coalición política no sólo de gobierno.
¿Por qué vamos a pertenecer a una misma coalición política si en el gobierno pueden participar distintas coaliciones políticas y distintos partidos políticos? La DC no va a formar parte de una coalición política con el PC, porque eso supone altos niveles de convergencia política y no sólo electoral. Cuando dices "formamos una coalición política", tiene que ser entre fuerzas políticas afines.
PRIMARIAS DC
La DC tendrá primarias para elegir al candidato que competirá con Michelle Bachelet, pese a la oposición de algunos parlamentarios. ¿Cuánta gente tendría que participar para que no se cuestionara el resultado?
Nosotros tomamos la decisión correcta. El partido mayoritario de la oposición no puede dejar de competir y renunciar a priori al premio mayor. Es un camino ascendente, lleno de riesgos y de espinas, ciertamente.
En la última elección de directiva votaron 23 mil personas. Yo creo que de ahí para arriba es un buen porcentaje de participación para las primarias DC.
¿Una participación menor complicaría más a la carta DC?
Apostemos a que podamos convocar y movilizar a la gente. Va a depender de nuestras estructuras, de nuestros dirigentes, de lo competitivas que sean esas elecciones y yo creo que van a serlo.
¿A quién va a apoyar, a Claudio Orrego o a Ximena Rincón?
Tengo que darles garantías a todos.
Pero es sabido que es más cercano a Orrego...
Voy a guardar riguroso silencio sobre esa materia.
Desde que asumió la presidencia DC se habló de sus aspiraciones presidenciales. ¿Por qué no fue candidato?
Yo he recorrido Chile tres veces, en los últimos dos meses recorrí 14 regiones, entre 70 y 80 comunas. Y pude constatar el fenómeno de Michelle Bachelet, de boca de mis propios camaradas de la DC, que es muy fuerte. Aun así, insisto en que hacemos bien en competir.
Y cuando la junta DC le pide a la mesa que se quede hasta marzo, acepté. Ese fue el elemento final, uno va madurando las cosas. He sido diputado, senador, ministro de RR.EE, presidente de partido. Hay una trayectoria.
¿Pero cerró esa puerta?
Yo nunca cierro la puerta, porque estaría fuera de la política.
¿Repostulará a la presidencia DC?
Vamos a conversar de aquí a marzo. Creo que es bueno que exista alternancia en los liderazgos.
¿Ese tema tampoco está cerrado?
No lo estoy buscando.
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