Industria chilena de videojuegos factura US$12,3 millones y genera 350 empleos

Endless Lake fue reconocido como el mejor Instant Game de Facebook en 2016. Es un tipo de juego que se puede usar dentro de esta red social y fue desarrollado por los chilenos de Bekho Team. Hasta diciembre de 2016 había sido jugado 33 millones de veces por 12 millones de usuarios únicos, explica Bruno Camousseigt, cofundador de este estudio.

El juego, que desarrollaron junto a la empresa holandesa Spil Games, compitió con clásicos como Pacman y Space Invaders, que son parte de los títulos que Facebook ofrece en línea. "El futuro se ve prometedor. En Chile hay mucho talento y buenas ideas, y podemos ofrecer precios competitivos respecto a otros mercados ya que nuestros costos de desarrollo son más bajos", dice Camousseigt.

Según Video Games Chile (VG), asociación que agrupa a 40 estudios creadores de juegos (un 75% de los que existen en el país), este caso de éxito es solo uno de los muchos que existen en la industria local, la que en 2016 facturó US$12,3 millones.

Julio Marambio, director general de VG Chile, explica que la cifra de facturación incluye los ingresos por venta de servicios de desarrollo y por la venta digital de videojuegos de propiedad intelectual propia de las empresas.

En 2014, la industria reportó ingresos por US$9 millones y llegó a los US$13 millones en 2015. Marambio explica que la baja entre 2015 y 2016 se originó por el cierre de la filial chilena de la firma japonesa DeNa, uno de los dos estudios más grandes que existían en el país. DeNa también cerró su oficina en EE.UU., para concentrarse en el mercado oriental.

Este episodio tiene dos caras dice Marambio. Una positiva, porque nacerán nuevas empresas a partir del capital humano avanzado que dejó DeNa y las firmas que ya existen podrán contratar a diseñadores experimentados. La cara negativa es que se prevé que su partida impactará también este año en la facturación, lo que impediría superar el peak de 2015.

Pese a la baja de 2016, en el gremio explican que las empresas generan hoy 350 puestos de trabajo y existen más de 121 proyectos en desarrollo. A lo anterior se suma el interés de empresas extranjeras por hacer alianzas en Chile, como Sony, Microsoft, Valve, Google, Apple, Cartoon Network, Nickelodeon, Sesame Street, EA, Activision, Atlus, Pebblekick, Spil Games, por señalar algunas.

Sin embargo, Marambio dice que todavía existen obstáculos para que esta industria se desarrolle. "Las principales brechas tienen relación con una falta de incentivos tributarios para el desarrollo de proyectos empresariales en esta área, la escasa inversión privada en el sector, el acceso a estadísticas detalladas de la industria y la formación de personal especializado para competir en el mercado global", señala el directivo.

Sobre la formación de capital humano especializado, VG Chile comenta que ya hay algunas opciones académicas. "Sobre todo a partir del año 2016 con la creación de la Ingeniería en desarrollo de videojuegos y realidad virtual de la U. de Talca, que fue diseñada en estrecha colaboración con profesionales pertenecientes a nuestro gremio. Además, tenemos la carrera de Animación digital y diseño de la U. del Pacífico, y Diseño de videojuegos en la U. Santo Tomás y el Instituto Arcos, por nombrar algunos", explica Marambio.

Además de la creación de carreras, VG Chile señala que progresivamente esta industria está diversificando las plataformas para las que se desarrollan videojuegos, lo que significa que no todo está destinado al mercado móvil.

"Al principio los juegos en Chile partieron en consolas, pero eran muy pocas, y las barreras de entrada técnicas eran demasiado altas. Con la llegada de los móviles, las empresas comenzaron a experimentar porque era más fácil poder entrar y publicar, y ahora estos últimos años mucha más gente se está atreviendo (con proyecto más complejos)", señala Sebastián Gana, cofundador de AOne Games, firma que este año estrenará el juego de pelea Omen of Sorrow en la consola Play Station 4. Es la primera empresa chilena que logra colocar un juego a este nivel.

AOne Games nació en 2015 con un equipo de cinco personas, pero ahora ya suman 25. Gana comenta que las industrias creativas, como la de videojuegos, han logrado obtener apoyo de fondos estatales, pero todavía falta apoyo. "Desde el punto de vista privado todavía hay un desconocimiento. Todavía lo encuentran infantil, siendo que es una industria que mueve harta plata", dice.

Vicente Mastrocola, experto en comunicaciones y diseño de videojuegos de Brasil, estuvo este mes en la U. del Pacífico dictando una charla sobre cómo alcanzar el éxito en esta industria. Este profesional, que ha desarrollado más de 30 videojuegos, coincide en que todavía existe un bajo interés de los privados.

"Muchas empresas privadas en Chile, como en Brasil, no ven el potencial estratégico que los juegos pueden ofrecer. Los juegos no son sólo entretenimiento. Pueden ser utilizados en las campañas de publicidad, formación empresarial y la educación", dice a La Tercera este experto, quien además es profesor de la Escuela Superior de Propaganda y Marketing (ESPM) de São Paulo.

A nivel estatal las empresas locales han recibido apoyo de fondos Corfo y también de ProChile, que a través de su Departamento de Industrias Creativas estimula la participación de este tipo de empresas en ferias internacionales. En 2014, entregó US$40 mil para este objetivo y para este año la inversión será de US$190 mil.