Iquique empata en Asunción y se despide de la Copa Libertadores

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El equipo de Jaime Vera igualó sin goles con Guaraní, resultado que no le sirve en su afán de mantenerse en el certamen. Terminó tercero en el grupo 8. Clasificó para la Sudamericana.




Una opción. La última del fútbol chileno. Deportes Iquique era la única carta que le quedaba al balompié local para mantenerse en la Copa Libertadores. Aunque el técnico Jaime Vera dijo, hace varias semanas, que la copa no era la prioridad, los resultados fueron alimentando el objetivo de entrar en la ronda de los 16 mejores (sobre todo el triunfo sobre Gremio, en Calama). Para eso, debía vencer a Guaraní, en Asunción, plan que no resultó. Empataron sin goles, resultado que les dio la clasificación a los aborígenes, como escoltas de los de Porto Alegre en el grupo 8.

Bajo un marco de escaso ambiente en el Defensores del Chaco, los Dragones Celestes salieron a la cancha en busca de la victoria, ya que el empate les bastaba a los paraguayos. Ante eso, el planteo del técnico Daniel Garnero (el mismo que tuvo un opaco paso como futbolista en Universidad Católica) era simple: esperar y salir por las bandas.

Jaime Vera puso a dos delanteros, Álvaro Ramos y Diego Bielkiewicz, más el aporte de Gonzalo Bustamante como conductor. Pero el problema para los nortinos es que el 20 iquiqueño nunca tomó las riendas de la escuadra. Su participación fue opaca. Al cuadro nacional le costó mucho jugar de manera atildada, con pulcritud. Bueno, hay que agregar también que Guaraní está lejos de ser el Barcelona.

El primer tiempo empezó prometedor, sin embargo, con el paso de los minutos el cotejo cayó en el letargo. Aburrido, sin emoción en las áreas de Alfredo Aguilar y Brayan Cortés. La chance más cercana de Iquique durante los primeros 45' fue un tiro libre desviado de Bustamante.

Debido a la lesión de Rodrigo Naranjo, Cortés (22 años) tuvo que asumir en propiedad la portería de Iquique durante parte importante de la temporada, y ha respondido. Hoy no fue la excepción. En el segundo lapso tuvo un par de intervenciones destacadas, tapando un remate de frente de Palau (62') y un tiro libre de Aguilar (64'). Cuando Guaraní era más que Iquique, el golero chileno sostuvo la igualdad.

En el cierre, Vera apostó por la tenencia de balón para llegar. Metió a Torres, Villalobos y Riquero, sacrificando a su dupla ofensiva titular. Los minutos escaseaban y era necesario anotar para acercarse a los octavos de final. Agruparon gente en terreno rival, pero no tuvieron una ocasión de gol. Así se fue el encuentro.

De esta manera, la Copa Libertadores 2017 se instala como un profundo dolor de cabeza para el fútbol chileno, que lamentablemente se acostumbra a fracasar en el torneo de clubes más relevante de nuestro continente. Cuatro clubes empezaron este camino, y ninguno llegó a las rondas eliminatorias: Colo Colo afuera en la segunda fase, Unión Española en la tercera, y Católica fue última en su grupo. El consuelo para Deportes Iquique es el tercer lugar en la zona 8, que le da el pase para la Copa Sudamericana.

Una enfermedad crónica. En eso se está transformando la participación chilena en las competiciones internacionales, salvo alguna esporádica excepción. Da pena seguir el certamen más relevante por televisión.

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