Irán: joven condenada por ir a ver partido de voleibol masculino queda en libertad condicional

La joven iraní-británica Ghoncheh Ghavami, arrestada en Irán por haber intentado ingresar a un partido de voleibol masculino, fue liberada hoy bajo fianza, informó su familia.

Ghavami, una abogada de 25 años, recibida en Londres, fue arrestada el 20 de junio pasado con un grupo de mujeres cuando intentaban ingresar al estadio donde se jugaba un partido de voleibol, que finalizó con la victoria de Irán sobre Italia. 

Las autoridades iraníes la acusaron de estar vinculada con la oposición política del país y de haber hecho propaganda contra el régimen en ocasión del partido.

La joven inició una huelga de hambre en la cárcel en señal de protesta, suscitando la solidaridad de miles de personas que en todo el mundo firmaron una petición por su libertad.

No era la primera vez que hacía huelga de hambre, una de dos semanas en octubre y otra a comienzos de noviembre.

A comienzos de noviembre el abogado de la familia, Alizadeh Tabatabaie, había dicho que la joven fue condenada a un año de prisión, pero los magistrados iraníes no lo confirmaron, afirmando que el veredicto aún no fue pronunciado.

Las mujeres iraníes tienen prohibido asistir a los partidos de varios deportes en su categoría masculina, entre ellos el fútbol y el voleibol, por considerar que ellas deben ser protegidas del comportamiento "lascivo" de los aficionados masculinos. 

La mujer, dijo desde Londres el hermano Iman después del anuncio de la excarcelación, se encuentra ahora cerca de algunos parientes en Irán, y durante la detención "perdió cerca de 10 kilos y sufre de problemas gástricos ligados a las huelgas de hambre".

En la condena de un año de habría dictaminado también la prohibición de salir del territorio nacional por dos años, afirmó el hermano.

Ghavami tiene un pasaporte británico además de aquel iraní, pero Teherán no le reconoce la doble nacionalidad.

Iman Ghavami dijo además que la corte de apelaciones debería tomar una decisión "dentro de dos o tres semanas" sobre el retorno a la cárcel de su hermana, que ya descontó cinco meses de reclusión en la prisión de Evin, en la periferia noroeste de Teherán.