"Isabel Allende lloró al ver La Casa de los Espíritus en teatro"

El realismo mágico no es algo lejano para el norteamericano José Zayas (35), director de la adaptación teatral de La casa de los espíritus, el bestseller de Isabel Allende publicado en 1982, que se presentará en Chile desde el 3 de junio en el Teatro Mori Parque Arauco. Este hombre de teatro afincado en Nueva York es descendiente de dominicanos y leyó el libro en la escuela secundaria en EEUU.

La actriz Ana María Palma viajó a ver la obra, que se estrenó en febrero de este año en la sala de Manhattan de la compañía Repertorio Español, y decidió producir en Chile el mismo montaje, pero protagonizado por Blanca Lewin (Alba) y Francisco Melo (Esteban Trueba). Zayas, quien nunca ha viajado a Sudamérica, llegará el 3 de abril a Chile, para preestrenar la pieza en el antiguo teatro de la salitrera de Humberstone, en mayo.

Aquí se reunirá con el diseñador Rodrigo Claro y con el nuevo elenco. "No conozco a los actores chilenos, pero les exigiré lo mismo que en el montaje de EEUU", dice el director desde su casa en Nueva York, rodeada por dos metros de nieve. "Me gustan los actores que siempre están dispuestos a experimentar con las emociones, con la verdad".

Uno de sus personajes favoritos de la novela es Esteban Trueba, el senador y patriarca de su clan. "El  destruye a su familia. Necesito a un actor que sepa descubrir esa verdad", señala Zayas. "Me conmovió observar a Isabel Allende llorar al ver la obra en el teatro. Ella dijo, después de la función, que lloró porque pudo ver arriba del escenario a su propia familia. Esa es la verdad que exijo".

La revista New York Theatre destacó la fuerza de los personajes femeninos y la propuesta simple y versátil. Para el diario The New York Times, se trató de una "apoteósica y sobrenatural saga familiar. Un talentoso equipo técnico combina música y una inventiva iluminación y diseño. José Zayas dirige con verdadera pasión todo este material".

La novela, que abarca desde principios del siglo XX al golpe militar, narra la historia de Esteban Trueba, latifundista chileno, su mujer Clara y su hija Alba, quien se enamora de un inquilino revolucionario. La presencia en la casona familiar de los fantasmas del pasado cruzan la historia de cuatro generaciones de mujeres chilenas. Estos recuerdos decantan en Alba, quien se conecta con ellos desde la niñez a través de los diarios de su abuela.

La violencia política de la obra es un tema importante para el director: su familia tiene orígenes en República Dominicana y vivió la dictadura de Trujillo, por lo que la lectura de la novela lo ha ayudado a entender las tragedias de sus propios antepasados. "Alba se conecta con sus recuerdos familiares precisamente para sobrevivir a la violencia", señala Zayas, quien desde 2004 trabaja en Repertorio Español, compañía que ha adaptado obras como Crónica de una muerte anunciada, de García Márquez, y La fiesta del chivo, de Vargas Llosa.