Islandia, la pequeña y fría isla que hace historia en el fútbol

Hinchas de Islandia celebran la calificación al Mundial en Reikiavik, Islandia, el lunes. Foto: AFP

Hasta no hace tanto era impensado que Islandia pudiera tener un cupo en un Mundial. Pero poco a poco, este país de 334 mil habitantes invirtió en entrenadores, infraestructura e instaló calefacción en las canchas de fútbol. Ahora, la selección llegará a Rusia con un técnico cuya tradición es compartir con los hinchas antes de los partidos.




Islandia es sinónimo de glaciares, frío, montañas y auroras borealeas. La cantante Björk es probablemente la cara más visible de este pequeño territorio, casi del tamaño de Cuba. Descendientes de vikingos, sólo cuenta con 334 mil habitantes y tiene más volcanes (126) que futbolistas (120). Pero el lunes, el país nórdico hizo historia al clasificar por primera vez a un Mundial de fútbol. Esto provocó furor en la isla europea.

A poco más de un año de haber participado en la Eurocopa de Francia, donde la selección islandesa llegó hasta cuartos de final luego de eliminar a Inglaterra, el país logró un nuevo "milagro". Islandia venció 2-0 a Kosovo y se coronó como el país menos poblado que ha clasificado a un Copa del Mundo, superando a Trinidad y Tobago, de 1,4 millones de habitantes, que llegó a Alemania en 2006. Ahora, muchos ojos están puestos en esta pequeña nación y en cómo será su desempeño en Rusia 2018.

Pero el "milagro islandés" no fue casual, sino que absolutamente planificado. A comienzos de 2000 la Federación de Islandia comenzó a construir instalaciones cubiertas para entrenar a sus jugadores, instaló calefacción para las canchas al aire libre e invirtió en educación y entrenadores. Según The Guardian, todo esto dio como resultado que la nación produjera cerca de 600 entrenadores calificados, 400 con licencias de la UEFA B, o un entrenador por cada 825 personas. Los esfuerzos comenzaron a dar frutos en 2011, cuando la selección sub-21 clasificó a la Eurocopa de Dinamarca, aunque quedó penúltima en su grupo.

Poco antes, en 2008, el país se encontraba en una profunda crisis financiera que llevó al gobierno a dejar que los tres principales bancos se declararan en quiebra y casi todos los negocios de la isla quedaran en bancarrota. Entonces, miles de personas salieron a la calle a protestar. Islandia -que tiene un índice de alfabetización del 100%, mientras que los universitarios representan un 96%- tuvo que pedir un rescate al Fondo Monetario Internacional (FMI) de unos US$ 2.100 millones, aparte de fuertes ajustes económicos. Esto prácticamente sepultó a la economía islandesa, que entró en recesión.

La moneda local, la corona, se devaluó un 80% y el PIB colapsó. Pero el país renegoció su deuda con los acreedores. Y rápidamente se fue recuperando. La propia moneda fue clave para lograr salir de la crisis. Gracias a la devaluación de la corona, el turismo despegó, siendo hoy uno de los negocios más rentables. En 2016 el país creció a una tasa del 7,2%.

Además, el éxito de la serie Game of Thrones ha provocado un aumento exponencial en el turismo. De acuerdo a la consultora Brand Finance, la marca de Islandia ha crecido más rápida que ninguna en el mundo y gracias a la serie, que filma la mayoría de sus escenas de nieve en Islandia, el país vio un record de 1,8 millones de visitantes extranjeros en 2016, un 40% más que 2015. La música también ayuda, no sólo por Björk, sino que también por la banda de culto Sigur Rós, que se presentará en Santiago el 24 de noviembre.

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En cuanto al fútbol, el cambio suma dos décadas. En el marco del programa Youth in Iceland (Juventud en Islandia), que comenzó en 1998 y que busca alejar a los niños del consumo de alcohol y drogas, los jóvenes comenzaron a enfocarse en actividades extracurriculares. Estudios revelaron que con una mayor participación en actividades después del colegio y el aumento del tiempo junto a los padres, disminuía el riesgo de consumir esas sustancias.

Frente a estos resultados, Islandia aumentó los fondos destinados a actividades como deportes, música y danza, entre otros. Y desde 2002 está prohibido que menores de 12 años anden solos después de las 20:00 horas y que los de 13 a 16 años lo hagan después de las 22:00.

También Islandia ha generado líderes, como el director técnico de la selección "vikinga", Heimir Hallgrimsson, quien surgió de la mano del sueco Lars Lagerback -responsable de la clasificación a la Eurocopa-, de quien fue sus asistente por cinco años.

De 50 años, comenzó su carrera de técnico en el fútbol femenino y también se dedica a la odontología. Hallgrimsson tiene una curiosa tradición que mantiene hasta hoy y que ha reforzado los lazos con los hinchas. Desde 2011, comenzó a ir un bar de aficionados y antes de cada partido les informa a los asistentes qué hará en el encuentro. "Les comuniqué que ellos serían los primeros en conocer la alineación y cómo pensábamos jugar", contó el técnico. "Era nuestra forma de demostrar respeto y agradecimiento a los aficionados", agregó.

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