JM Coetzee entrega premio literario a estudiantes de Santiago

No era seguro que viniera, pero respondió. Es más, sus visitas a Chile se han vuelto una suerte de tradición. Ocurrió en septiembre de 2011 cuando confirmó por primera vez su asistencia al seminario La Ciudad y las Palabras de la UC, y con su habitual tranquilidad, de traje oscuro y corbata roja, hizo su aparición entre aplausos en el auditorio del Campus Lo Contador.

Aquella vez JM Coetzee realizó una lectura y adelantó dos capítulos de lo que era por entonces su nueva novela (La infancia de Jesús). Sus visitas continuaron y como si fuera poco, en 2014, el premio Nobel de Literatura sudafricano realizó un diálogo junto a su amigo, el escritor estadounidense Paul Auster.

Ahora JM Coetzee, con 77 años, regresó para presentarse anoche ante sus lectores por sexta vez, visita que coincide con el 10° aniversario del ciclo La Ciudad y las Palabras, del Doctorado en Arquitectura de la UC, apoyado por La Tercera.

El autor de Infancia y Juventud vino especialmente a la premiación del concurso de cuentos que lleva su nombre, organizado por el seminario de la UC, el que está dirigido a estudiantes de liceo y colegios de la Región Metropolitana. Coetzee llegó el domingo y se va hoy rumbo a Buenos Aires, donde se realizará un congreso sobre su obra.

El director del Doctorado, José Rosas, dio la bienvenida al centenar de personas que llegó ayer al auditorio Sergio Larraín, entre quienes estaban el académico Fernando Pérez y el sociólogo Eugenio Tironi, así como numerosos estudiantes.

Rosas destacó el "camino de densidad cultural" que ha construido La Ciudad y las Palabras, su enorme alcance en el tiempo, y recordó que en 2011 recibió la visita de tres Premios Nobel, Orhan Pamuk, Mario Vargas Llosa y Coetzee. Así también, resaltó el privilegio de tener al autor sudafricano en la ceremonia.

De traje azul, camisa blanca y corbata roja, JM Coetzee, cuyo último libro es Los días de Jesús en la escuela (ver ficha), habló en español y se dirigió especialmente a los estudiantes que participaron del concurso.

"Cuando se anuncie el nombre del ganador, se le saltará el corazón hasta el techo", dijo. "Quiero asegurarte que no vas a tropezar, que no vas a caer, que no vas a hacer el ridículo. Te verás seguro de ti mismo".

En la premiación del año pasado, Coetzee anunció que esta vez contaría cómo conoció a un rey. Se refería al Rey de Suecia, quien le entregó el Premio Nobel. "A él se le dijo que yo era sudafricano, por lo que creyó que yo estaría interesado en los leones", dijo ayer. "El me contó que había viajado a Africa y que había matado a un león", agregó el autor, conocido defensor de los animales.

De esa experiencia sacó una lección: "Si haces bien tu trabajo, primero debes informarte". Y agregó: "Por eso yo estaré atento a Uds. tres sobre su carrera como escritores, y si alguno obtiene el Nobel de Literatura le enviaré felicitaciones". También tuvo palabras para quienes no ganaron: "Quiero recordarles que el jurado que eligió a los ganadores eran seres humanos y ellos se cansan y a veces cometen errores. El único consuelo que puedo ofrecerles es que habrá otros concursos en el futuro".

En su tercera versión, el primer lugar lo obtuvo la alumna Amanda Manni (16), quien cursa tercero medio en el colegio Corazón de Jesús de Quinta Normal, por su cuento Guías. "Ganar este premio es como una inspiración que me va a ayudar a cumplir mis metas", dijo la ganadora.

El segundo premio fue para Javiera Cubillos (15) del Liceo Bicentenario de Colina por su relato Rodrigo.

Fernanda Valencia, estudiante del Colegio Los Nogales de Puente Alto, logró el tercer premio con su cuento La crisis del hambre.

Hubo menciones honrosas para Hugo Cofré (Recuerdos de mi infancia) del Liceo Manuel Rodríguez de Til-Til, y Sofía Ibacache (Horarios) del colegio Los Nogales de Puente Alto.