Jorge Becker regresa a Shakespeare como protagonista de Macbeth

La vida es como un cuento relatado por un idiota. Menuda frase de Macbeth que ha inspirado desde William Faulkner a Woody Allen y que desde mañana saldrá de la boca de Jorge Becker. El actor que el año pasado se enfrentó a la archiconocida "ser o no ser", en las botas de Hamlet que le pasó el director Gustavo Meza, regresa a Shakespeare interpretando a otro de sus personajes más conocidos.

Macbeth se estrena mañana en el espacio Mil M2 bajo la dirección del joven director Javier Ibarra, quien monta acá a su segundo Shakespeare, tras Ricardo III. "En un principio pensé que se podía hacer una gran adaptación del texto, hacer una propuesta que fuera de alguna manera buscarle la quinta pata al gato. Pero al final concluimos que el texto es una joya, una gran obra maestra y que teníamos que centrarnos en comprenderla, en descubrir lo que tiene para que el montaje fuera genial", cuenta.

La historia es, por lo tanto, la misma. La de la ambición de los Macbeth, que tras el cumplimiento de la primera parte de una profecía, hacen de todo para forzar/acelerar la concreción de la segunda parte. Manipulan, traicionan y matan para conseguir el trono de Escocia. Y luego para no perderlo. "La obra pareciera ser muy grande, pero es muy humana, habla mucho de las relaciones, del poder que corroe al hombre y de los errores que comete por querer ser más", dice Ibarra.

Javiera Osorio Ghigliotto interpreta a la oscura Lady Macbeth, en este montaje que destaca la relación de pareja, retratando su amor tormentoso, en que la ambición de poder se transforma en un punto de conexión.

El montaje es atemporal. Aunque el texto y la historia son originales de Shakespeare, todo ocurrirá entre el concreto desnudo de Mil M2. Ahí, los actores estarán siempre en escena, vestidos de jeans de segunda mano y rodeados por el público que se ubicará en torno al escenario circular. Y la música que sonará será rock, compuesta especialmente por Juan Carlos Valenzuela.

"Hay una riqueza en estos textos clásicos que son universales y lo bonito es rescatarlos y acercarlos. No me interesa hacer una gran innovación ni descubrir la pólvora, sólo contar buenas historia, dar a conocer a Shakespeare desde un lugar más cercano. Con la música rock y en este lugar más sucio, no queda tan sublime, con los reyes y la realeza, todos dorados", explica Ibarra.

Macbeth no es un título frecuente en la cartelera local. Una de las últimas versiones fue Shakespeare falsificado, reescritura de Luis Barrales que se estrenó hace tres años.