Jorge Burgos: "Estoy disponible para ser candidato a parlamentario si la DC decide reforzar su plantilla"

La mañana está soleada y los runners se agolpan avenida arriba y abajo en la ciclovía de Pocuro. A un costado del Club Providencia, el ex ministro del Interior Jorge Burgos asoma puntual en su bicicleta celeste. La entrevista con La Tercera es en el café de la esquina y luego de eso viene la sesión de fotos. Para ello decide entrar a la Librería Lolita, del escritor Francisco Mouat, quien aparece ordenando libros antes de abrir el local. El saludo entre ambos es afectuoso. Para la pose de rigor, Burgos escoge el libro Stoner, del norteamericano John Williams. "Es muy bueno, lo acabo de leer", dice. Termina la sesión fotográfica. "Chao, Burgos", grita Mouat, como despidiendo a un parroquiano habitual.

"Han sido meses interesantes para mí, mi calidad de vida ha mejorado, qué duda cabe", dice y se compara con Stoner, el personaje principal de la novela: un hijo de campesinos que se convierte en profesor de la Universidad de Columbia a inicios del siglo XX.

"Es la oportunidad más allá de la cuna donde tocó en suerte nacer, la democracia en su esencia. Vida interior, soledad, honestidad, mentiras", dice, antes de señalar que está dispuesto a dejar todo eso para una nueva aventura parlamentaria.

Hace una semana, Ignacio Walker renunció a la idea de ser candidato presidencial, pero insiste en que la DC debe llegar a primera vuelta...¿Está de acuerdo?

En eso tengo una diferencia con Ignacio, la había expresado privadamente hasta ahora. Desde luego, la renuncia de Ignacio a su legítima expectativa a ser el candidato de la DC me parece un acto de realismo y generosidad, habla bien de él. Ignacio es un buen político. Pero soy un convencido de que la DC tiene que cuidar muy prioritariamente la posibilidad real de mantener una alianza de centroizquierda en el país. La alianza de centroizquierda le ha hecho bien a Chile. Este cuarto de siglo, en varios aspectos, ha sido el mejor cuarto de siglo de Chile. Hay gente que se empeña en decir que no es así. Pero tuvo mucho que ver con la gobernabilidad que le dio a Chile la centroizquierda. Eso, por el país, hay que cuidarlo. El cuidado consiste en cómo nos ponemos de acuerdo para ofrecer no solo un candidato, sino una propuesta de gobierno, bases esenciales de gobernabilidad para los próximos años. La mejor persona para eso es Ricardo

Lagos. Eso hay que cuidarlo mucho, Lagos no puede claudicar en su intención, más allá de lo que digan las encuestas de hoy.

Usted ha dicho que la Nueva Mayoría debe terminar, ¿cómo se resuelve mantener una coalición de centroizquierda?

La Nueva Mayoría es una alternativa, pero que nos va a llevar a la derrota. Lo que hay que ofrecer, desde mi perspectiva, es una centroizquierda mucho más gradualista, buscadora de pactos de gobernabilidad, dispuesta a buscar consensos donde es posible encontrarlos, una coalición que entienda que hay que hacer cambios, qué duda cabe. La gente quiere una sociedad más justa, donde la cancha sea más pareja. Pero también quiere una sociedad que siga creciendo. Eso requiere una propuesta distinta de lo que han sido estos últimos cuatro años.

¿Esta coalición de centroizquierda es con el PC? Usted ha sido muy crítico del rol jugado por los comunistas...

He sido crítico, pero creo que la presencia del PC ha tenido más de agraz que de dulce para la centroizquierda. Tengo la impresión que la posición del PC dentro de la coalición que ha gobernado está absolutamente sobrevalorada. En una futura coalición de gobierno, el PC no debe tener el peso que ha tenido estos cuatro años. No ha sido bueno. El PC ha confundido, a mi juicio, ciertas políticas públicas. No es cierto que han sido disciplinados, han sido indisciplinados. Hay que buscar los instrumentos para evitar de nuevo este escenario.

Usted comparte entonces la tesis de quienes dicen que sería un suicidio electoral para la DC, sobre todo en las parlamentarias, ir a la primera vuelta...

Las cosas se facilitan si logramos convenir un candidato en primaria previa y logramos participar en una primaria en que, más allá de quién gane, estemos de acuerdo previamente con lo que vamos a hacer en los cuatro años. Si eso no se da, yo creo que es inevitable ir a primera vuelta.

Un acuerdo de programa antes de la primaria...

Es básico y no hablo de un contrato de adhesión. Porque esos contratos de adhesión al final no funcionan.

¿Cómo cabe Lagos en ese escenario de discusión si hoy lo que más seduce a la DC es la idea de una carta presidencial propia?

Creo que es posible por historia, por propuestas, por las cosas que piensa Lagos, que encabece una coalición de centroizquierda gradualista, socialcristiana, socialdemócrata. Es mejor opción para la DC. Si la DC llega a ese acuerdo y conversa ese acuerdo, queda abierta a ese acuerdo, perfectamente Lagos podría ser el candidato de la DC, en primarias o en primera vuelta.

Ignacio Walker señala que la DC lo podría haber proclamado en la junta nacional de enero si es que llegaba con el respaldo del PS y el PPD...

Hubiera sido más favorable el escenario, sin duda. Ese es otro tema. Creo que son los partidos naturales de Lagos, particularmente el PS -no me voy a meter en la interna del PS, ya tengo dificultades para entender la interna de la DC-, pero qué duda cabe, ya como ciudadano, que para muchos ha sido una sorpresa las dificultades que ha tenido Lagos en el PS y el PPD. Las cosas podrían ser más fáciles si hubiera ocurrido lo contrario.

No está en su horizonte que la DC levante una candidatura propia...

Lo veo complejo porque eso pone en riesgo la coalición de centroizquierda. Sobre todo si no nos hemos puesto de acuerdo sobre qué ofrecerle al país. No lo hemos hecho, y tenemos que hacerlo urgentemente para conversar con otras alternativas, sobre contenidos, no solo sobre el que está mejor en las encuestas. Eso es un desastre. Ya nos pasó.

¿Con Michelle Bachelet?

De alguna manera sí. Yo creo que hay que hacerlo urgentemente. Hay que pensar mucho en Chile, está en un punto de inflexión. Corremos el riesgo de convertirnos en un país, como ha ocurrido en muchos países sudamericanos, con propuestas refundacionales que terminan pésimo, o populistas que terminan peor.

¿Con Alejandro Guillier se corre ese riesgo?

Hasta el momento es una persona que dice y convence que no es de la élite, que es senador, independiente. Con ese solo hecho de novedad resulta en esta etapa bien valorado. En la medida que pase el tiempo y se acerquen las elecciones, supongo que eso no va a ser suficiente. La gente va a pedir saber no solo el origen de una persona, sino que también lo que propone, y creo que ahí puede tener mayores dificultades... hasta ahora veo silencios.

Hay diputados DC que se han reunido con él. ¿Estaría dispuesto a apoyarlo si gana una primaria en la que esté la DC?

O sea, si mi partido, la DC, decide participar en una primaria en base a contenidos y propuestas, y yo me siento interpretado con eso, estoy obligado a apoyar a la persona que gane la primaria. Yo creo que lo haría, más allá de quién sea. Pero siempre y cuando sea sobre la base de contenidos previos. Si nosotros nos llegáramos a subir a una primaria solo en función de quien está mejor en las encuestas, obviamente muchas personas vamos a quedar en libertad de espíritu para tomar una decisión.

Se ha dicho que a usted lo consideran para reforzar la plantilla parlamentaria DC. ¿Postularía al Congreso de nuevo?

Si la DC decide, como he escuchado, reforzar teóricamente su plantilla parlamentaria y, en ese eventual reforzamiento, me piden ser candidato a parlamentario, y por eso entiendo Cámara o Senado, estoy disponible a hacerlo.

Imagino que le atrae más el Senado, pero no se ve fácil...

No me cierro. No soy de las personas que creen que después de ciertos tiempos y años tienen que ser necesariamente candidatos a senadores. Tengo la experiencia parlamentaria: uno puede intentar ser un buen parlamentario en el Senado y en la Cámara. Tengo disposición a ser candidato a parlamentario si la DC cree que personas de mis características pueden ayudar a recuperar cupos donde no los hay.

¿Qué debiera recuperar la DC?

En la Región Metropolitana, en el caso parlamentario. La mayor parte son espacios que hay que recuperar. Tenemos tres diputados en la región. Créeme que estoy disponible a hacerlo si la DC toma esa decisión.

"EL PROYECTO DE MIGRACIONES NO SE PRIORIZÓ PORQUE HACIENDA NO QUERÍA GASTAR MÁS PLATA" 

¿Cómo debiera terminar este gobierno?

Este gobierno debe preocuparse de apoyar, en lo que queda, muy fuertemente la gestión de Rodrigo Valdés. El gobierno va a mejorar en la adhesión ciudadana por varios aspectos, pero esencialmente si es capaz de demostrar que la economía empieza a retomar un ritmo, y creo que en eso tiene al mejor ministro de Hacienda para hacerlo.

¿Qué se debería priorizar?

Mis prioridades son bastante distintas probablemente. Yo creo que debiéramos aprobar ciertas leyes de mejor regulación, bancos, sociedades, poner más al día esas cuestiones, tratar de llegar a ciertos acuerdos en la ley de educación. Pero en este momento del país, no le pondría muchas cosas nuevas. Creo que si quiere dejar la Presidenta, y tiene derecho, una propuesta de nueva Constitución, que la mande, pero no apurar la causa, no exigir que el Congreso decida en este período cómo va a ser la nueva Constitución. En plena discusión presidencial, eso no va a ser bueno.

Usted presentó el anteproyecto de migraciones, ¿por qué no se priorizó en su minuto?

Cuando llegué había un borrador avanzado y me reuní varias veces con Rodrigo Sandoval y su equipo, y tuvimos varias reuniones, con algunas opiniones de cómo había que centrar el proyecto. Avanzamos bastante, y si no me equivoco, en febrero de este año mandamos una propuesta a la Segpres. Ahí surgió un inconveniente, que descubrimos que Relaciones Exteriores también había mandado un proyecto. Ahí yo me fui y entiendo que todavía hay dificultades porque en Cancillería parece que no hay mucho ánimo.

¿Por qué?

Porque el proyecto discurre en tres instancias; hay un comité consultivo interministerial que fija la política de migraciones, la gran política, la implementación de eso se hace desde el Ministerio del Interior, pero por la Dirección de Migraciones, que es un ente autónomo que se relaciona con la Presidenta. Entiendo que Cancillería quiere mantener el rol que hoy día tiene, bien importante, desde la división consular.

Y hay otro tema financiero, entiendo...

Sí, efectivamente. Entiendo que el informe financiero del proyecto de ley que mandó a fines del gobierno Piñera -bien a fines-, era como de $4 mil millones anuales. Por lo que entiendo, este proyecto es más o menos parecido. No sé si Hacienda está de acuerdo con eso, tengo mis dudas, puede ser que crean que es más. En su momento, para ser bien franco, esto no se priorizó absolutamente porque Hacienda no quería seguir gastando más plata. Este proyecto se puede mandar sin crear un servicio, pero creo que no sería lógico.