José Pedro Fuenzalida se defiende de críticas a Boca Juniors: "Despedirse de una hinchada no genera nada"
El volante se vio manchado, como todo Boca Juniors, por su saludo a la barra tras el escándalo que se vivió en La Bombonera. El chileno, de 30 años, condena los hechos pero defiende su polémica conducta.
El jueves 14 de mayo quedará grabado en la historia como un día de vergüenza. El duelo que midió a Boca Juniors ante River Plate, por la vuelta de los octavos de final de la Copa Libertadores, en La Bombonera, tuvo que ser suspendido porque los jugadores Millonarios, que se aprestaban para salir al terreno de juego a disputar el segundo tiempo, fueron atacados con gas pimienta desde las tribunas. Ramiro Funes Mori, Gonzalo Martínez, Leonardo Ponzio y Sebastián Driussi sufrieron quemaduras e hinchazón en los ojos.
La sanción de la Conmebol no demoró en llegar. Sin embargo, recibió duras críticas. El ente sudamericano de fútbol sólo suspendió el estadio del club Xeneize con cuatro partidos de local a puertas cerradas, además de jugar cuatro duelos como visitante sin público. A esto se le sumará una multa de 200 mil dólares.
En el duelo, José Pedro Fuenzalida, quien no fue citado para el enfrentamiento, vivió presencialmente los incidentes. Y se le vio aplaudiendo a los barristas tras los mismos. En contacto con La Tercera, el chileno se defiende ante quienes critican dichos aplausos.
¿Cómo recuerda el vergonzoso final del duelo ante River?
Fue un partido extraño. Se vivió con mucha intensidad, hasta que pasó el tema del gas pimienta, que le provocó problemas al jugador de River Plate. Después se generó mucho caos, indecisión. Nadie sabía lo que iba a pasar. Fue muy triste todo lo que pasó. Ojalá nunca más se vuelva a repetir algo así en el fútbol y en ningún deporte.
Pero ustedes, pese a todo, querían seguir disputando el encuentro.
En el momento era muy complicado. Había mucha información que nos llegaba. Sabíamos que estaba el tema de la agresión, y con eso no se puede seguir jugando. Nos decían que no se jugaba, y después que sí. Había mucho caos.
¿Le faltó experiencia al árbitro?
El árbitro (el argentino Darío Herrera) estuvo bien. Era lo más lógico suspender el partido, porque había una agresión de por medio. Sin embargo, creo que la Conmebol se enredó mucho. Para el árbitro era súper complicado tener que tomar una decisión. Suspender un superclásico, en Copa Libertadores, no es fácil para nadie.
¿Cómo percibió a los jugadores de River?
Había mucho nerviosismo en la cancha. No se decía nada (si se suspendía o se jugaba), pero ellos estaban súper nerviosos por lo que estaba ocurriendo. No es fácil tener a 50 mil personas en contra, más toda la agresión que recién habían recibido.
¿No creerá que los jugadores de River Plate exageraron las lesiones para suspender el partido?
No. Al haber una agresión, ver que salieron rojos del túnel, la cosa cambia. Nos comentaban que los jugadores de River estaban mal. Después de la agresión, los otros temas pasan a segundo plano.
¿Por qué se despidió de la hinchada? Ellos fueron los que provocaron los incidentes.
Es un tema complejo. Nosotros respetamos a la gente que no se mete en líos y que va cada fin de semana a la cancha a alentarnos. Son millones de hinchas y, no por tres o cuatro personas, vamos a dejar de despedirnos de los que nos apoyan de forma sana. Los jugadores tenemos que respetar a la gente pacífica.
¿No se arrepiente de haber participado de esa despedida?
Hay muchos temás más profundos que van más allá de saludar o no a los hinchas. Despedirse o no despedirse de una hinchada no genera nada. Hay cosas mucho más profundas que corregir, como la violencia en los estadios.
¿El plantel sabía que la barra generaría desmanes?
No, no sabíamos nada. Estos partidos son clásicos y todos lo viven de una manera muy intensa. Hablan de la gran final, y de la gran guerra. A nosotros sólo nos piden que ganemos. Lo primero que nos dicen, al llegar al equipo, es que hay que ganarle a River Plate.
¿Está de acuerdo con la sanción de la Conmebol?
Dar por terminado el partido por una agresión es lo más correcto, pero deportivamente es injusto. No sé si en la historia de la Copa se había dado una agresión así, pero creo que hay que cambiar la historia. La violencia hay que sacarla del estadio.
Y sobre su futuro. Católica contactó con usted.
Leí algo sobre el interés de la Universidad Católica, sí. Al no tener continuidad en Boca Juniors van apareciendo opciones, pero veremos todo ese tema a mitad de año, cuando acabe la Liga argentina.
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