Joven chileno curado "espontáneamente" del VIH podría tener la llave para futuro remedio
Estudio francés señala que posee enzima que bloquea multiplicación del virus. Esta capacidad biológica es clave en investigación de nuevos tratamientos que acaben con el mal.
Estudiaban las muestras de sangre de un grupo de 2.600 pacientes que habían sido diagnosticados con el virus de inmunodeficiencia humana (VIH) pero que nunca habían sido tratados ni tampoco habían mostrado síntomas de la enfermedad. De todos ellos, dos pacientes llamaron la atención de los científicos del Instituto Francés de Salud e Investigación Médica (Inserm) y de la U. de Marsella que guiaban la investigación: uno de 57 años, que hace más de tres décadas se había contagiado por el uso de jeringas infectadas mientras era drogadicto y el otro, un joven chileno de 23 años que se contagió por vía sexual hace unos tres años.
Ninguno de los dos hombres hoy tiene rastros del virus en su sangre gracias a un mecanismo genético que ambos poseen que les permite naturalmente, apagar o bloquear la replicación del VIH. ¿Resultado? El virus no se reproduce, deja de infectar al resto de las células del cuerpo hasta que finalmente se vuelve indetectable en el torrente sanguíneo, según los resultado publicados ayer en la revista Clinical Microbiology and Infection.
En estos casos de cura espontánea, la clave está en una enzima denominada Apobec 3G que produce una mutación que pone fin a la multiplicación del virus. Algo así como un efecto antiviral que naturalmente tienen integrado en sus genes estos dos pacientes.
Didier Raoult, uno de los investigadores del Inserm y autores del estudio, señala que estos casos abren una nueva vía de tratamiento y posible cura para otros pacientes. "Nosotros creemos que ellos están curados. Incluso uno de ellos tiene células resistentes a la infección por otro virus VIH", dice a La Tercera.
Sin embargo, el investigador reconoció que todavía no saben cómo manipular esta enzima para que esta resistencia natural se pueda traspasar a otros pacientes. Este es un primer paso que ayudará a detectar más pacientes capaces de bloquear el virus y con ellos iniciar más investigaciones para llegar a una terapia que permitan curar o prevenir el Sida.
El inmunólogo y jefe del centro de VIH del Hospital Clínico de la U. de Chile, Alejandro Afani, explica que cuando el virus infecta las células humanas se produce una integración de la información genética del virus y la que poseen los humanos. En esa integración la enzima humana impide la multiplicación del virus.
"Este es un hallazgo interesante y nuevo que abre las puertas para nuevos tratamientos. Pero hay que mirarlos con cautela respecto de la viabilidad que tiene de convertirse en un arma terapéutica de erradicación definitiva o de cura del virus. Son apenas dos pacientes y además falta mucha investigación antes de que cambien los actuales tratamientos", dice Afani.
Los investigadores franceses creen que estos casos no son los únicos en el mundo. Afani señala que la presencia de la enzima puede ser una explicación pero no la única. "Hay varias puertas de ingreso para el virus, distintas células que se infectan, hay personas que pueden tener otros mecanismos de resistencia al virus", afirma.
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