Juan Gabriel Valdés se abre a cambios en la Concertación y asegura que "necesita renovarse"

Esta mañana el ex canciller Juan Gabriel Valdés se refirió al legado de su padre, quien falleció el pasado miércoles a la edad de 92 años, y al estado actual de la Concertación.

Consultado sobre el documento en que la timonel del PPD, Carolina Tohá propone crear un nuevo referente llamado "Convergencia opositora", Valdés -quien reconoció no conocer en detalle el documento -  en términos generales aseguró que "no puedo estar más de acuerdo. Yo creo que la Concertación es una organización que vive, que está ahí, es un núcleo esencial para poder avanzar. Pero creo que la Concertación para poder avanzar más requiere de un tipo de mirada que involucre  e incluya a otros sectores de la sociedad que están claramente comprometidos con el cambio"

Respecto a un eventual  agotamiento en el bloque opositor, el ex canciller aseguró que "si la concertación no hace ese paso, no da ese paso transformador, naturalmente que va a ir agotándose progresivamente", dijo en el programa Estado Nacional de TVN.

"Hoy día nadie me puede decir a mi que la Concertación no existe, cuando todo el mundo habla de la Concertación desde que se levanta hasta que se acuesta. Si la discusión sobre la concertación es lo único que sucede, parece que no hubiera gobierno", agregó.

"Ahora, que esa Concertación tiene que en algún momento dado dar un paso a ser algo más grande para constituir una oposición seria y una alternativa al país, que es más importante todavía, eso no lo puede hacer en las condiciones que está hoy día y necesita renovarse. No conozco en detalle la discusión que involucra a los distintos dirigentes de partidos", dijo Valdés en el programa de TVN.

Además,  se refirió también al legado de su padre, el ex canciller y presidente del Senado Gabriel Valdés.

 "Yo celebro que se aprecie su capacidad de convocar y de unir a los chilenos, pero también tengo que decir que el más grande Gabriel Valdés fue el que llegó a Chile y dijo que "No", y dijo que no  a lo que estaba sucediendo y decidió llevar a la Democracia cristiana a una política de confrontación. Si esa política de confrontación no hubiera ocurrido no había habido tampoco una transición pacífica como la que ocurrió", dijo.