La coronación de Teddy Riner cierra el judo de Londres 2012

El francés se alzó como el campeón de la categoría + de 100 kilos, en una jornada que se cerró con la decepción de Japón en las damas.




La competición de judo de Londres 2012 acabó hoy con la coronación del francés Teddy Riner como el mejor judoca del momento, con cinco títulos mundiales consecutivos y el oro olímpico, el único trofeo que le faltaba, en su haber.

Con cientos de franceses en las gradas luciendo la bandera tricolor y gritando incesantemente "allez Riner (vamos Riner)", el "gran Ted" se proclamó con abrumadora facilidad campeón olímpico en la categoría de +100 kilos.

Con el poderío físico que le otorgan sus 2,04 metros de altura y una agilidad impropia de alguien de su estatura, Riner, que solo tiene 23 años, apenas tuvo que sudar para vencer a sus rivales que, sin excepción, saltaron al tatami con una actitud muy conservadora para evitar que el francés pudiera atacar con facilidad.

Tampoco arriesgó demasiado Riner, sabedor de su superioridad, y se limitó a controlar los combates y dominar la guardia para ir arrancando sanciones contra sus oponentes por falta de combatividad.

Así se impuso en la semifinal al surcoreano Sung-Min Kim y también en el combate más decisivo de su carrera, en el que consiguió un waza-ari por la pasividad de su contrincante, el ruso Alexandar Mikhaylin, que pudo aguantar hasta el bocinazo final.

Justo entonces, el Excel Arena de Londres, hoy más francés que británico, estalló con aplausos y vítores hacia la nueva leyenda del judo mundial.

"Es como un sueño. Sabía que podía conseguirlo. He entrenado mucho y finalmente la he ganado. Han sido unos Juegos Olímpicos fantásticos. Estoy muy feliz", dijo el astro galo, que ya apunta hacia Río 2016.

Riner también consiguió algo hasta ahora imposible en estos Juegos: batir en la final a los sorprendentes rusos que se irán de la capital británica como primeros del medallero con tres oros, una plata y un bronce.

La hegemonía rusa contrastó con el declive del judo japonés que no pudo maquillar su decepcionante rendimiento en la última jornada de competición dada la victoria de la cubana Idalys Ortiz en la final de +78 kilos ante la nipona Mika Sugimoto.

La judoca cubana sorprendió a las dos favoritas al título, Sugimoto y la china Wen Tong, que sucumbieron ante la cubana en la semifinal y la final respectivamente.

Ante Tong, que fue bronce al final, Ortiz aprovechó un ataque desequilibrado de su rival para realizar una contra con la que sumó un yuko, mientras que en el último combate la cubana consiguió la preciada presea, su segunda después del bronce en Pekín 2008, por la decisión de los jueces una vez había terminado el tiempo extra con empate.

Idalys Ortiz rompió así el gafe de la delegación cubana en estos Juegos, en los que habían perdido las dos finales disputadas -Asley González y Yanet Bermoy-, y colocó a su país como el primer americano en el medallero superando a Brasil, que consiguió hoy el cuarto podio en Londres gracias al bronce de Rafael Silva.

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