La disímil realidad de la oferta y cobros de estacionamientos en el Gran Santiago

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En 12 comunas del sector poniente y sur sólo hay cobro con propina al estacionar en la calle. Otras ocho en la zona centro oriente de la capital concentran las tarifas más caras.




La nueva ley que regula el cobro de estacionamientos dejó en evidencia que este mercado es un área que tiene disimiles realidades. En un recorrido realizado por La Tercera para conocer cómo se compone la oferta de aparcaderos en las distintas comunas del Gran Santiago, se observó una desigual distribución entre comunas, tanto en relación al tipo de estacionamiento como de precio para un mismo servicio. En cada comuna se verificó la existencia de cuatro tipos de servicios analizados: los de vía pública, subterráneos o de superficie concesionados a privados, y los administrados directamente por malls y clínicas privadas.

Así, se pudo observar que comunas como Lo Prado, Pudahuel y Cerro Navia no cuentan con ninguna de las categorías, a excepción de los estacionamientos en la vía pública en los que sólo se cancela propina. En este punto se verificó que en 12 comunas, la única ofertas es en la calle y con pago voluntario. Otras como Estación Central, Providencia, Santiago o Ñuñoa cuentan con cobros en los cuatro tipos. De hecho estas son algunas de las comunas más caras de la R.M en que una hora estacionamiento puede variar entre $ 1.300 y $ 2.800. Esto da cuenta de las diferencias de acceso y precio entre un territorio y otro, que incluyen precios intermedios o costo cero (ver infografía). "Lo que buscábamos resguardar en el proyecto original de la nueva ley, y que se cambió en el Senado, era precisamente la igualdad de trato y el principio de gratuidad de media hora para todos por ser un servicio accesorio o anexo a un mall. Habrá que evaluar otras alternativas de gratuidad para los que sirven a barrios comerciales, más ahora que el cobro por minuto han generado tarifas incomprensiblemente altas", señalo el diputado DC, Fuad Chahín, coautor del proyecto de ley.

Otro ejemplo es Recoleta, donde hace poco su alcalde eliminó los parquímetros en la vía pública, sin embargo sigue siendo una de las más caras si se busca usar servicios privados de estacionamiento. Como muestra en el sector de Bellavista se puede llegar a pagar $ 2.400 por hora en el caso del estacionamiento subterráneo de Blue Park. "En nuestra comuna la nueva ley de estacionamientos sólo aplica a los lugares privados que cobran por este servicio. Luego de la decisión de nuestro concejo municipal de eliminar el contrato de parquímetros en los barrios Bellavista, Patronato y el sector de La Vega Central, estos pueden ser usados gratuitamente por nuestros vecinos y vecinas y visitantes de otras comunas", precisó Jimena Jiménez, alcaldesa (s) Recoleta.

En cuanto a la participación en el mercado de las empresas concesionarias, algunas pocas firmas son las que repiten su presencia en varias de las comunas del Gran Santiago, y también se observó que estas varían sus tarifas de una comuna a otra.

Sin embargo, la apertura hacia nuevas tecnologías- requisito obligado en las licitaciones-, estaría ampliando la llegada de nuevas actores al negocio de los aparcaderos. Así lo sostiene Cristóbal Lama, gerente de Parking App, empresa que presta servicios a administradores de estacionamientos. "Nosotros hemos ayudado a romper un poco con el monopolio que tenía algunas empresas, que eran los únicos que tenían la tecnología y por lo tanto no había nadie más que podía entregar ese servicio. Hoy entregamos esa tecnología a cualquiera, indistintamente si es una empresa grande o chica para que compitan con los grandes operadores".

En opinión de Jorge Martínez Lubiano, ingeniero comercial y gerente del sitio de educación financiera Plan de Vida, la demanda creciente por estacionamiento y clientes dispuestos a pagar ha permitido hasta ahora a los operadores cobrar precios cada vez más altos. "Sin embargo es muy posible que en el futuro veamos un estancamiento en el ritmo del alza de los precios o incluso una baja en el precios, por la gran cantidad de opciones surgidas para la movilización inteligente y de bajo costo, como Uber, Cabify, Easy Taxi o Safer Taxi, más la nueva ley en vigencia", dice el experto.

En cuanto al uso más eficiente de estos espacios, según Félix Caicedo, ingeniero de la app Parkopedia (buscador de lugares para estacionar en línea) el desafío en Chile es trabajar en la predicción y reserva de espacios disponibles para reducir la congestión. A juicio de Caicedo la nueva ley responde a una regulación necesaria: "A excepción de las zonas de urgencia, el estacionamiento no debe ser gratuito ya que repercutiría en calles más congestionadas y en filas innecesarias para ingresar o salir de un estacionamiento. Es normal que la gente se enoje si no entiende el trasfondo", señala. Aún así precisa que "la aplicación y puesta en marcha (de la nueva ley), como en todo proceso pone en evidencia lo bueno y lo malo, pero debe permitir hacer los ajustes correspondientes. Yo soy defensor de una política de tarifa variable, que responda a la situación de demanda temporal y espacial".

Para Javier Vergara, director de Ciudad Emergente, los estacionamientos, al igual que las zonas pagas usadas en los anillos céntricos de grandes ciudades, deberían invertir parte de sus ingresos a incentivar otras formas de transporte alternativas al vehículo particular, o que naturalmente regulen su uso. "El conductor no es consciente del costo que tiene la movidad en vehículo hasta que le toca el bolsillo. Por eso la gestión de las tarifas, si se reformula, debería incluir como hacer más más atractivas otras modalidades" precisa Vergara.

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