La eterna elección PPD

Han transcurrido casi 20 días desde que el PPD realizó sus elecciones para la nueva mesa nacional, pero hasta hoy persisten acusaciones de irregularidades y la incertidumbre de candidatos ante la falta de un resultado definitivo.




Más de una veintena de mesas de votación anuladas en gran parte del país. Ese será el desenlace que anunciará hoy el Tribunal Supremo del PPD, luego de una intensa revisión de los comicios internos del 22 de mayo. Una elección que no debía provocar mayores problemas -por un acuerdo político el presidente y el secretario general estaban definidos con anterioridad- ha terminado transformándose en todo un dolor de cabeza para la dirigencia y el escenario de soterradas pugnas internas.

Los comicios se realizaron en todas las regiones para conformar la nueva mesa nacional. Para los seis cargos de vicepresidente se presentaron dos listas: una llamada "Más PPD, más ideas, más futuro", liderada por el saliente presidente del partido, Jaime Quintana -que además la conformaron representantes de Felipe Harboe, Ricardo Lagos Weber y Carolina Tohá-, y otra llamada "Unidad y Participación" que encabezó el diputado Marco Antonio Núñez. No debía haber mayores sobresaltos y cada sector quedaría debidamente representado.

Pero transcurridas apenas 48 horas de la elección, comenzaron las denuncias de fraude y manipulación de votos en varias regiones.

El TS recibió requerimientos de los candidatos a vicepresidente, Eduardo Vergara, Ximena Órdenes y Núñez. Este último habló de "fraude electoral" debido a una abrupta aparición de 1.800 votos ingresados repentinamente, favoreciendo a otras corrientes de la colectividad.

Las críticas del diputado generaron una fuerte tensión interna que terminó con una exhaustiva revisión por parte de la comisión electoral PPD. Una semana después de la denuncia, la instancia terminó concluyendo que se trató de un "error informático" que generó una duplicidad de votos, los cuales fueron eliminados del conteo final.

Pero los problemas no terminaron ahí. Durante la última semana el TS ha trabajado intensamente en la revisión de todos los votos para entregar un informe final al Servel, instancia que debe ratificar la validez de las elecciones.

En el camino, el TS se ha encontrado con nuevas denuncias de irregularidades. Desde acusaciones de robo de votos, cambios repentinos en los locales de votación y la  participación de personas que sufragaron sin ser militantes inscritos correctamente.

Las acusaciones más complejas se dieron en varias comunas de la Región del Biobío, en las que la diputada y candidata a la presidencia regional, Loreto Carvajal, hizo varios cuestionamientos.

Con todo, en el TS la decisión ha sido anular todos los locales de votación con denuncias corroboradas. En el caso del Biobío, esto podría generar una disminución de los votos para el candidato del senador Harboe, Alejandro Vega, quien en ese caso se quedaría fuera del cargo de vicepresidente.

Pero la eliminación de sufragios y mesas será prácticamente a nivel nacional. Se espera que disminuyan sufragios en las regiones V, VI, RM, VIII, IX y X.

Con todo, tras casi 20 días de retraso en los resultados, incertidumbre para los candidatos y múltiples críticas desde la opinión pública por las denuncias de irregularidades, el alcalde de Lo Prado y presidente electo de la tienda, Gonzalo Navarrete -quien ganó los comicios con una lista única-, afirmó que lo más importante será evitar una impugnación del Servel.

Esto, en medio de la nueva ley de partidos, normativa que los obliga a fortalecer sus prácticas de probidad para recibir financiamiento del Estado.

"Aquellas cosas que antes parecían aceptables en las elecciones internas, hoy no lo son y esta elección debe revisarse con el mayor celo posible. Hay cambios en la rigurosidad y eso hay que aceptarlo, caiga quien caiga. Debemos ser capaces de resistir una revisión del Servel", afirmó el edil.

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