La exitosa carrera bursátil de Ferrari

Es la marca más deseada a nivel mundial y un éxito también en las pistas bursátiles. Hace una semana, el grupo de automóviles de lujo Ferrari cumplió dos años desde su estreno en la Bolsa de Nueva York con una marca que ya todos quisieran: en este período, los títulos de "Il cavallino rampante", que tienen el nemotécnico Race -carrera, en inglés- más que duplicaron su valor, reflejo del buen ánimo de los inversionistas por la velocidad de la más alta gama.

Las acciones de Ferrari debutaron en Wall Street el 21 de octubre de 2015 a un precio de colocación de US$ 52 por título, en una apertura que consideró el 15% de su propiedad, con lo que la matriz Fiat Chrysler Automobiles (FCA) recaudó US$ 893 millones. Así, fue cotizada en su largada en Nueva York en valor de mercado de casi US$ 10.800 millones. A los pocos minutos, en su primera jornada en Manhattan, ya se intercambiaba a US$ 60 los papeles.

Hoy, los papeles de Ferrari se negocian en torno a los US$ 116. En Milán, donde fue listada en enero de 2016, tras culminar la escisión de FCA, se acercan a los 100 euros, también más del doble desde su estreno. Todo un rugido de motores.

La historia de la firma inexorablemente asociada a la velocidad y al lujo comenzó en 1947, cuando el primer automóvil construido bajo la marca de Ferrari, el 125 S, pasó por las puertas de la fábrica histórica en Via Abetone Inferiore, en Maranello, cerca de Módena, en Italia. El 125 S ya lucía el caballo negro, un homenaje a Francesco Baracca, un piloto italiano de la Primera Guerra Mundial que tenía ese símbolo pintado en su avión.

El fundador de todo fue Enzo Ferrari, quien nació en Módena el 18 de febrero de 1898 y dedicó toda su vida al automovilismo. "Creo que las fábricas están hechas de máquinas, muros y gente. Ferrari está hecha, por sobre todo, por gente", era uno de sus lemas. Ferrari falleció en 1988.

Setenta años después de comenzar sus operaciones, Ferrari es un auténtico mito y hace poco festejó las siete décadas con tres días de celebraciones, incluyendo un martillazo de rigor por parte de su CEO Sergio Marchionne en la apertura de las negociaciones de la Bolsa de Nueva York. Por cierto, festejos también hubo en Chile, específicamente en Chicureo, donde los fanáticos pudieron apreciar 55 modelos, desde clásicos del año 1959 hasta el último lanzamiento.

Marchionne dividió al imperio Fiat en el fabricante de automóviles Fiat Chrysler Automobiles NV, Ferrari NV y CNH Industrial NV, cuyo valor combinado ha sumado más del 70% este año en medio de especulaciones de que se esperan más cambios y transacciones, según Bloomberg. La valuación de US$ 63.700 millones es más de 10 veces el nivel de 2004, cuando Marchionne se hizo cargo, y supera a otros gigantes de la industria, como Tesla Inc., General Motors Co. y Ford Motor Co.

Desde que asumió la gestión de Ferrari, Marchionne viene impulsando el volumen, habiendo superado ya el límite anterior de siete mil unidades. Si bien este enfoque corre el riesgo de diluir el "cachet" exclusivo de la marca -innegable imán-, el máximo responsable, de 65 años, ha acompañado el crecimiento de las entregas con modelos exclusivos de edición limitada, como LaFerrari Aperta convertible, de US$ 2,1 millones. Ahora, Marchionne intenta remontar ese esfuerzo para garantizar la independencia de Ferrari, en tanto el sector automotor enfrenta las presiones de pasar a los autos propulsados por electricidad.

Marchionne también ha hecho de la modernización del equipo de F1 una de sus mayores prioridades dentro de la firma. El éxito en la pista se considera crucial para respaldar la imagen de marca, en línea con buscar ampliar la línea Ferrari y expandirse hacia productos de lujo no automovilísticos.

En agosto se anunció un acuerdo de la Scuderia Ferrari para extender su contrato con el alemán Sebastian Vettel para las temporadas 2018, 2019 y 2020 del Campeonato del Mundo de la F1. El anuncio siguió a uno con el finlandés Kimi Raikkonen para el campeonato de 2018. Desde su llegada en 2015 al equipo de Maranello, Vettel ha cosechado una treintena de podios. Su primera victoria en F1 se produjo en 2008, al volante de un Toro Rosso, antes de ganar cuatro mundiales entre 2010 y 2013 con Red Bull.

Hablar de Ferrari es hacerlo de lujo y velocidad. Según analistas, 600 millones de personas sintonizan regularmente las carreras de Fórmula 1 para ver los autos de la escudería de Ferrari, que es la favorita de los fans frente al limitado número de aficionados de otros equipos.

Este año, trascendió que la firma de "Il cavallino rampante" está estudiando incorporar un "vehículo utilitario" espacioso de cuatro asientos como parte de una gran ofensiva de expansión, más allá de su nicho tradicional de "superautos", en un intento por duplicar sus ganancias para 2022.

Ferrari está analizando formas de garantizar su estilo deportivo con el nuevo auto, que el fabricante tratará de comercializar más como un nuevo segmento que como otro SUV de alta gama, siguiendo a marcas como Maserati, Bentley o Lamborghini.

La venta del nuevo auto, que podría tener dos o cuatro puertas, se espera para 2021. No se ha tomado ninguna decisión definitiva acerca del modelo.

Analistas en Mediobanca, UBS Group y Sanford C. Bernstein & Co. predicen que las entregas podrían llegar hasta 15 mil con la nueva estrategia, a cuyo desarrollo hizo alusión Marchionne durante su presentación de resultados correspondientes al primer trimestre en mayo.

En el segundo trimestre, últimas cifras disponibles, Ferrari comercializó un total de 2.332 unidades, un 5,3% más que en el mismo período del año anterior, mientras que sus ingresos tuvieron un alza interanual de 14%, a 920 millones de euros. La firma ha estimado que durante 2017 espera alcanzar un volumen comercial de 8.400 unidades, incluyendo "superautos", así como ingresos por 3.300 millones de euros, con un Ebitda ajustado de 950 millones de euros.

Ferrari dará a conocer sus resultados del tercer trimestre en una conferencia programada para este jueves 2 de noviembre.