La "flexibilización" de la pantalla chica

Saben qué hacer frente a las cámaras. Muchas veces, incluso, mejor que un actor. Son profesionales de la imagen y conocen a la perfección los códigos y las reglas de la farándula. Y son justo lo que los canales -no la televisión- necesitan en estos momentos para sobrevivir: rating y mucha repercusión mediática.

Desde María Eugenia Larraín hasta Pamela Díaz, TVN y Canal 13 están abriendo las puertas a la farándula más dura. Esa que el canal estatal se jactaba no tener. Esa que UC-TV ha maquillado en Alfombra roja para que sus dueños no se espanten. En tiempos de crisis económica y creativa (tercera parte de Pelotón vs. segunda parte de 1810), las líneas editoriales se suman a la "flexibilización" que ya impera en las parrillas programáticas, bajo la lógica matemática de que la red estatal viene de un primer trimestre para olvidar tras El juego del miedo y el canal católico tiene un área dramática con números en rojo.

Algunos rasgarán vestiduras por ver, de lunes a viernes en horario estelar, a aquellos que se han hecho conocidos por emparejarse de un "famoso". Otros mirarán los números, que dicen que la gente prefiere ver sufriendo a Angélica Sepúlveda en 1810 que a Carolina Arregui en Cuenta conmigo.

Lo que es un hecho es que la farándula está por vivir su nuevo cuarto de hora, de la mano de los dos canales que antes miraban con recelo parte de la programación de Mega y Chilevisión. Y es la lógica que impera en los canales: alguna vez Canal 13 se cerró a la opción de realizar una teleserie nocturna, porque no calzaba con su "línea editorial". 

Hoy baraja hacer una para 2010. Mientras,  CHV está por comenzar a grabar una y TVN pondrá el próximo año en pantalla una en marzo y otra en agosto. La duda es si la gente querrá ver lo mismo en todos los canales. Porque la diferenciación suele ser una apuesta recompensada.