La guerra civil que tiene en una aguda crisis a Cobreloa

Diferencias dirigenciales, constantes cambios de técnicos y escaso apoyo de Codelco explican el complejo presente naranja, que hoy lucha por no descender.




Hace casi 10 años, Cobreloa obtenía el Clausura 2004, el que se ha transformado en el último título de la escuadra naranja.

En ese plantel destacaban nombres como Patricio Galaz, Luis Fuentes, Boris González, Rodrigo Pérez, José Luis Díaz y el fallecido Fernando Cornejo.

"Era un equipazo. Por algo, muchos de esos jugadores le tomamos un cariño inmenso a la institución", asevera el ex delantero Patricio Galaz.

Hoy, la realidad de la escuadra loína es totalmente diferente. Los calameños marchan en el último lugar del Apertura, con apenas siete puntos y lo que es peor, con serio riesgo de descender a la Primera B. De hecho, el conjunto de Fernando Vergara es uno de los tres que equipos que cierran la tabla de coeficiente de rendimiento.

¿Por qué Cobreloa está en una profunda crisis institucional y deportiva?

Para Galaz, "los problemas se arrastran desde hace mucho tiempo, y los responsables de esto son los dirigentes... Sigo a este club, le tengo mucho aprecio y en Facebook tengo muchos amigos que son hinchas, dirigentes y ahí me doy cuenta lo dividido que está la institución. No puede ser que en redes sociales se dividan unos a otros".

Entre los regentes naranjas admiten que hay un cisma interno. Patricio Contreras dirigía hasta hace unos meses la Comisión Fútbol, "pero dejé ese cargo por las pugnas que habían y hay entre los directores. Estas se vienen arrastrando desde hace cuatro o cinco años, y si no estamos bien desde la cabeza del club, es indudable que habrá problemas". Pese a dejar la presidencia de la Comisión Fútbol, Contreras se mantiene como director del club.

Esas diferencias han provocado la constante rotación de técnicos en la banca loína. De hecho, hace un año Cobreloa estaba jugando la Copa Sudamericana y el adiestrador era Jorge García. Desde entonces a la fecha, cinco técnicos se han calzado el buzo naranja.

"Es indudable que mucha rotación de entrenadores ha ido mermando el rendimiento del equipo. Es el mea culpa que nos tenemos que hacer como institución, ya que estar cambiando de técnico cada seis meses no es lo ideal", acota Contreras.

El último capítulo de esa teleserie se produjo en agosto, cuando Marcelo Trobbiani fue despedido a raíz de los malos resultados del equipo y por profundas diferencias con la dirigencia. Entonces, su hijo Pablo, quien era su ayudante técnico, quedó a cargo del primer equipo a expresa petición del plantel, pero sólo alcanzó a dirigir dos partidos de Primera División y luego fue cesado.

Para Galaz, "hace mucho tiempo en Cobreloa existen dos bandos en la dirigencia: uno elige a un técnico y el otro hace lo imposible por echarlo, y así siempre va a estar y eso hace que los jugadores estén en un problema que no es de ellos".

Rodrigo Meléndez, ex símbolo del club, intenta ponerle paños fríos a este tema. "Los sucesivos cambios de entrenadores son parte del fútbol. Lamentablemente, cuando los resultados no acompañan, los técnicos se van, ya que los directivos apuntan hacia ellos", explica Kalule, quien actualmente está dirigiendo a Deportes Melipilla, cuadro que milita en la Segunda División Profesional.

Disminuye ayuda de Codelco

Desde su fundación, el 7 de enero de 1977, el principal financista de Cobreloa fue Codelco. En parte, gracias a ello, los naranjas disputaron dos finales consecutivas de la Copa Libertadores, en 1981 y 1982, con nombres como Eduardo Gómez, Mario Soto, Héctor Puebla, Víctor Merello, Armando Alarcón, Oscar Wirth, Hugo Tabilo y Jorge Luis Siviero.

"Antes, Codelco ayudaba a Cobreloa. Hoy no es una ayuda, sino que nosotros le hacemos una prestación de servicios a ellos", sostiene Contreras.

Así, el club debe cumplir con ciertas obligaciones hacia la cuprífera estatal, como llevar al plantel hacia las mineras, colegios y ser patrocinador del Fútbol Calle.

Hace un año, los gerentes de Codelco le manifestaron a Cobreloa su intención de cambiar el contrato que rige desde 1992 y que se suponía, era indefinido.

"No estuvimos de acuerdo con esa idea y se la hicimos saber a la gente de Codelco. No obstante, el actual presidente de la institución, Augusto González, está por firmar el nuevo contrato con Codelco, en el cual acepta bajar el aporte de ellos hasta el 2016. O sea, no está garantizado el aporte de ellos para después del 2016", asegura Contreras.

Actualmente, por cada trabajador de Codelco que se hace socio de Cobreloa, la cuprífera paga el doble. Es un 2x1.

A la par, en la dirigencia naranja trabajan para conseguir la renovación de varios de sus jugadores, que finalizan contrato en diciembre, entre los que se cuentan Sebastián Roco, Luciano Palos, Gabriel Méndez y Gustavo Cristaldo.

"Antes, los jugadores que llegábamos a Cobreloa, teníamos varias ofertas y elegíamos Cobreloa. Yo, por ejemplo, tenía ofertas de Colo Colo, Universidad de Chile y Católica, pero elegí esta institución porque era grande y seria. Hoy, en cambio, las contrataciones son sobre la base a jugadores que no tienen posibilidades en otros equipos y, entonces, llegan a Calama", cierra Galaz.

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