La llegada de un antiguo anhelo
O'Higgins sumó al volante argentino Martín Rolle, quien antes estuvo en la mira de Colo Colo y Wanderers.
Martín Rolle se asume como un admirador del fútbol chileno. No sólo de la Selección, de la que ha profundizado su conocimiento después de sus últimas actuaciones internacionales. También del torneo local, el que sigue atentamente desde mucho antes de que se concretara su llegada a O'Higgins, que logró materializar un viejo anhelo que tuvieron otros clubes nacionales. "En 2012 hubo una posibilidad en Colo Colo y el año pasado en Santiago Wanderers. Desconcozco por qué no se dio, pero siempre me interesó la opción de jugar en Chile, porque me gustan los equipos ofensivos, que proponen. Y ambos son de esa línea. O'Higgins también. Me gusta el fútbol que se practica acá. Se respeta mucho el trato de la pelota y el juego ofensivo. En Chile se está jugando mejor que en Argentina. Y es un país y un fútbol más estable y ordenado económicamente", explica a La Tercera, días después de su presentación en el cuadro celeste.
A esas referencias suma las que les ha pedido a los amigos que juegan en el país, quienes reforzaron su intención. "Me cuentan sus experiencias. Es un torneo competitivo. Cualquiera le puede ganar a cualquiera y ser campeón. O'Higgins ha estado cerca en los últimos años. Uno no puede prometer títulos. Es irresponsable hacerlo, pero, obviamente, daré todo mi esfuerzo para que consigamos objetivos importantes", sostiene.
Por esas razones, el mediocampista, quien inició su carrera en Brown de Puerto Madryn y la continuó en CAI, de Comodoro Rivadavia, Olimpo, San Lorenzo, Arsenal de Sarandí, Unión Santa Fe y Asteras Trípolis, de Grecia, no dudó en aceptar la propuesta celeste. Le sedujeron varios elementos. "Sé que en Rancagua todos son hinchas de O'Higgins, que son muy apasionados por el club y que la ciudad es pequeña, pero muy acogedora. Me acomoda la idea de vivir en un lugar así. Recientemente estuve en Unión Santa Fe y se hace agradable. También estuve en Capital Federal, cuando jugué en San Lorenzo, y todo es más frenético, se vive más apurado. Igual estaré cerca de Santiago, pero lo que me contaron de Rancagua me parece bien", afirma.
Al equipo de Cristián Arán viene a aportarle sus virtudes. Las describe: "Lo mío es el pase gol, el remate de pelota parada, asociarme con mis compañeros y mantener la tenencia de la pelota". Incluso, está dipuesto a añadir otras características. "Sé que el técnico, Cristián Arán, practica un fútbol bastante ofensivo y vertical. Que presiona mucho. No me complica ayudar a recuperar la pelota. Me ha tocado hacerlo en Grecia, en Arsenal y en San Lorenzo. Uno trata de adaptarse y si no eres capaz de adaptarte, no sirves. Durante mi carrera, no he tenido grandes lesiones, mantengo un buen estado físico. Eso, sin duda, ayuda en equipos que juegan así", afirma el nuevo dueño de la batuta rancagüina.
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