La U busca ayuda mental

En Universidad de Chile están cuadrados a muerte con Guillermo Hoyos. Directores, gerentes y funcionarios destacan el buen trabajo que realiza a diario el técnico, en La Cisterna. Doble turno, controles diarios mediante un GPS, y charlas grupales e individuales, marcan la semana de los azules en el CDA.

Sin embargo, pese a las estrictas planificaciones, los resultados no llegan. Los azules marchan en la medianía de la tabla y apenas registran tres unidades, de las nueve en disputa.

En Azul Azul miran con precaución el tema. No le encuentran explicación a los malos resultados, que se arrastran desde el arribo de Sebastián Beccacece, en 2016. Es por esto, que evalúan sumar un sicólogo deportivo al primer equipo. Los estudiantiles sólo tuvieron un especialista a comienzo de 2000. Felipe Fuenzalida, quien hoy trabaja a la par con la Sub 17, comandaba los trabajos. Hoy, sus archirrivales ya trabajan la mente: en Colo Colo le encargan esa función a María José Martínez, mientras que en Universidad Católica se desempeña Sergio Villarroel.

En el plantel ya han mostrado algunos indicios que encendieron las alarmas: "Tenemos una vulnerabilidad mental que se acrecienta por momentos, perdemos otra vez y es una lástima. El mayor sustento que tenemos es el trabajo de la semana, que estoy seguro que dará frutos", dijo Jean Beausejour. Por su parte, el defensor Christian Vilches señaló en entrevista con La Tercera que su rendimiento "es por un tema anímico".

En conversación con La Tercera, sicólogos deportivos explican el punto a favor que tendrían los azules si se deciden por sumar un profesional de la sicología. En Europa, para los clubes más importantes, es prácticamente una exigencia. En el Milan, incluso, se creó el MilanLab, que se encarga de tener un detallado estudio del comportamiento de cada futbolista. Juan Fernández, que realizó su pasantía en el Barcelona de Rijkaard, en 2006, entrega detalles. "Cuando estuve en Barcelona, los jugadores se te acercaban y te consultaban cosas bien prácticas. Por ejemplo, qué podían hacer para evitar discusiones en el campo de juego, cuando unos se molestaban porque sentían que el compañero no estaba corriendo lo mismo", dice el actual funcionario del Comité Olímpico de Chile. Y agrega: "Es importante que el cuerpo técnico le crea al sicólogo. Hoyos debe estar convencido. Es clave para que el futbolista se abra a los trabajos".

Las dinámicas, generalmente, incluyen trabajos individuales. La idea es aumentar los niveles de autoconfianza, el manejo de la ansiedad, la cohesión grupal. También se realizan trabajos individuales, grupales o en pareja. Se presentan videos o se dictan charlas, que no deben ser muy extensas para no aburrir al futbolista.

Uno que también conoce el tema es Rodrigo Cauas. El sicólogo deportivo realizó cuatro charlas a Cobresal, en el torneo donde los nortinos anotaron la única corona que ostentan en sus vitrinas, 2015. "El trabajo no es solo para enfrentar problemas sicólogicos, sino para apoyar el entrenamiento deportivo. Es necesario, pero no sólo en momentos de tensión. Es un apoyo que también debe hacerse para quienes lideran el grupo, cuerpo técnico y dirigentes, por ejemplo".

El problema ahora es contarle la novedad al plantel y a su capitán, Johnny Herrera. Sobre cómo recepcionarían los jugadores la llegada de un especialista en el área, Cauas asegura: "Ya es visto de forma natural, no es como diez años atrás. En Europa, casi todos los clubes trabajan la parte emocional. Llama la atención que clubes donde las presiones sean importantes, no cuenten con un sicólogo".

Juan Fernández especifíca cómo sería trabajar con Johnny Herrera: "Herrera estudió educación física y tuvo un ramo de psicología deportiva. Sabe que es una herramienta necesaria para aumentar los niveles de confianza en un momento complicado".