La "U" golea a la UC y da un importante paso hacia el título
Los azules vencieron con un doblete de Patricio Rubio y un tanto de Mathías Corujo.
Universidad de Chile dio un nuevo paso en su carrera por quedarse con la corona del Torneo de Apertura, en la que es seguida al milímetro por Colo Colo y Santiago Wanderers. Venció por 3-0 a la UC, en un clásico de juego estrecho y marcador amplio.
El asunto tuvo un inicio ideal para la U, que logró anotar ya pasado el segundo minuto. Lo que parecía un ataque controlado por Erick Pulgar, terminó en un rebote en Gustavo Canales que Patricio Rubio manejó con precisión y rapidez. Su tiro, pegado al poste derecho, dejó sin opción alguna a Franco Costanzo y detonó un festejo tan prematuro como inesperado.
El gol, sin embargo, pareció aguijonear lo que queda de orgullo cruzado. Varios decidieron avanzar a campo contrario y es así como Juan Pablo Gómez se metió en diagonal al área rival, mientras Gustavo Lorenzetti, José Rojas y Cristián Suárez se limitaron a mirar. Y la cuenta se mantuvo gracias a un factor objetivo de muchos de los éxitos azules: Johnny Herrera, quien tapó con oficio el disparo del lateral derecho, aunque delantero de formación. Luego, volvería a ser inmediatamente exigido por un violento tiro de Tomás Costa. Y los avances del equipo de no terminarían ahí, pues un cabezazo del mismo Costa requirió de la mejor intervención del portero angolino, al lanzarse hacia atrás para enviar el balón al córner.
Pese a ese repunte de la UC, las réplicas de la escuadra de Lasarte se hicieron cada vez más constantes, aprovechando el poder del trío ofensivo y el despliegue de Lorenzetti. El segundo tanto, no obstante, vendría por una aparición inesperada, José Rojas, quien en su reubicación como lateral izquierdo apareció en el área y, luego de eludir a Gómez y Pulgar, envió un centro que fue perfectamente voleado por Mathías Corujo. Golazo del uruguayo y, aparentemente, el comienzo de una fiesta para la U.
Un disparo de José Luis Muñoz, no obstante, recordaría que el partido, algo desprolijo pero intenso, no era asunto cerrado y que mucho de su destino dependía de Herrera.
En ese lapso, además, se produjo la salida de Ubilla, cuyo talón derecho no pudo superar un violento pisotón de Alfonso Parot (finalmente, el ex Wanderers habría sufrido un corte de tendones). Una baja importante para el partido en términos inmediatos, pues haría más liviano el trabajo de la zaga del equipo de Las Condes. Y otra preocupación para el centro médico del CDA.
Angustia azul
El segundo tiempo ratificó el complejo desarrollo del encuentro para los candidatos a la corona, pues los cruzados tuvieron mayor posesión, pese a los esfuerzos de Guzmán Pereira, quien cumplió quizás su mejor partido -reivindicatorio, tal vez- hasta que se lesionó el aductor izquierdo. Y como en materia de daño físico, la U llegará con el margen mínimo, como lo demostró el reemplazo de Gustavo Canales por problemas en su tobillo derecho. El ariete, en todo caso, se fue con un par de ocasiones en su bitácora, incluyendo un cabezazo en el travesaño cuando su cambio estaba decidido.
Herrera se encargó, en todo caso, de garantizar un resultado que mantiene a la U con la primera opción de alcanzar la corona. Y cuando su esfuerzo no anuló todo el peligro, surgió el ingresado Benjamín Vidal para evitar el descuento.
El ex O'Higgins completaría sus minutos en estado de gracia con un pelotazo que dejó a Patricio Rubio ante una desafortunada salida de Costanzo. Fue el 3-0 y el fin de la incertidumbre. El marcador, exagerado si se considera el control del juego; exacto, si se considera que las virtudes individuales muchas veces son la materia prima para construir los campeonatos.
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