La "U" pide una prórroga por su futuro estadio
Club depende ahora de que la Universidad le extienda el plazo del 12 de septiembre para no arriesgar cesión de los terrenos para el nuevo reducto.
En Azul Azul se mueven con la finalidad de allanar la firma del contrato que le asegure a la U la entrega de los terrenos de Laguna Carén para levantar el ansiado estadio propio. El 12 de junio se suscribió el memorándum de acuerdo entre la dirigencia laica y el ex rector de la Universidad de Chile, Víctor Pérez. En ese momento se establecieron las bases del convenio, donde se fijaron 90 días de plazo para cerrar el trato, que permitiría sellar el arrendamiento de parte del club por 30 años (extendibles por otros 15) de los paños ubicados en Pudahuel y que pertenecen a la Casa de Bello.
El plazo de 90 días vence el 12 de septiembre. Ese día debía firmarse el contrato de arrendamiento, pero ante el cambio de autoridad en la casa de estudios (el médico Ennio Vivaldi sucedió al ingeniero Víctor Pérez en la rectoría) el club ha decidido pedir una prórroga. La administración azul entiende que el nuevo rector ha debido priorizar asuntos internos en las distintas facultades, lo que complicó las gestiones para aclararle cualquier duda en relación con el estadio y el megaproyecto en los paños de la Universidad. Precisamente por eso no se puieron celebrar algunas reuniones acordadas con las máximas autoridades académicas.
En este contexto, y pensando en plazos casi inalcanzables, el propio Carlos Heller, presidente de Universidad de Chile, se acercó para conversar con Vivaldi.
Posibles complicaciones
"Nuestro presidente (Heller) conversó con Vivaldi, entre otras cosas, porque los plazos no darían. Se había fijado el 12 de septiembre como límite para la firma del acuerdo, pero el club pedirá una prórroga, que esperamos acepte la Universidad. Si no se autoriza la prórroga, el escenario se complicaría, pero confiamos en que no sea así", adelantan en Azul Azul.
De este modo, sólo con la firma de Vivaldi, podrá realizarse la presentación del proyecto ante la Dirección de Obras de Pudahuel.
El asunto en su conjunto ya está en manos de los abogados de ambas partes, pensando en el pedido de prórroga y en que Vivaldi firme el arrendamiento. Los profesionales azules han conversado con sus pares de la Universidad para aclararle, a través de ellos, al rector cualquier duda sobre el proyecto. Aún así, de aceptar o no la prórroga, Vivaldi tendrá la última palabra para sellar o desechar el acuerdo primario.
Cabe consignar que los terrenos aledaños al paño de construcción del estadio, que persigue la U, están en evaluación, pues la idea original de la Casa de Bello era levantar ahí un club de campo para estudiantes, profesores y funcionarios, junto a áreas deportivas, lo que está siendo evaluado y revisado por la entrante rectoría y sus abogados.
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