La UC de Mario Salas sufre en el puerto y cae frente a Santiago Wanderers

Cruzados lamentaron un 2-0, perdieron a Mark González por lesión y jugaron con 10 por la expulsión deGutiérrez.




El pronóstico era evidente, obvio. Universidad Católica enfrentaría en Valparaíso el desafío más importante en estas primeras semanas del Torneo de Clausura. Y tan difícil era, que terminó en una caída por 2-0 ante Santiago Wanderers, con lo que dejó escapar el segundo lugar que mantenía,  detras del sorprendente liderazgo de la infalible Universidad de Concepción.

Para la escuadra de Mario Salas, además, significó un golpe adicional a su confianza, pues perdió su invicto, condición que precisamente lucen los del Campanil y, también, la otra sorpresa del certamen: San Marcos de Arica, hoy sublíder.

Era un choque de escuelas técnicas, además, con el local Emiliano Astorga como representante del estilo de armarse desde atrás, con la misión básica de garantizar la seguridad defensiva y, en la medida de lo posible, realizar rápidas transiciones para liquidar a un rival desprevenido. Al frente, Salas, cuyos equipos se caracterizan por presionar en toda la cancha y por ubicar muchos jugadores en el terreno contrario, siempre con dinámica febril, con la idea básica de someter al rival desde todo punto de vista.

La propuesta de Astorga, como cualquier otra, se puede ver reforzada si cuenta con jugadores talentosos. Y con Jorge Luna y Marco Medel, ese requisito está cubierto con largueza.

Ayer, ambos volantes fueron vitales, pues comandaron los contragolpes y se inscribieron con dos goles de altísimo nivel. En el primer caso, Luna enganchó ante la marca de Walter Ibáñez (refuerzo recio y rígido, por decirlo de algún  modo) y sacó un remate violento de izquierda que superó el manotazo desesperado de Franco Costanzo.

Luego, ya en el segundo tiempo, Medel recibió una habilitación de Luna y eludió nuevamente a Ibáñez para sacar un derechazo pegado al travesaño. En ese momento, lo que quedaba de combatividad en la UC pareció apagarse definitivamente.

El origen de la caída

La derrota de la escuadra de  Salas, no obstante, había comenzado a cimentarse mucho antes, cuando a la media hora de juego se produjo  la salida por lesión de  Mark González (ver recuadro), y luego cuando el propio entrenador fue expulsado de la banca debido a sus reiterados reclamos.

El episodio más grave y decisivo, no obstante, lo protagonizó Roberto Gutiérrez, quien se hizo expulsar durante el entretiempo, cuando insistió majaderamente por un supuesto penal en su contra. La paciencia se le acabó al árbitro Jorge Osorio, quien le mostró una segunda amarilla al testarudo centrodelantero. De este modo, en un amargo retorno a Valparaíso, el Pájaro le hizo un favor a sus ex compañeros y perjudicó a su actual equipo, que tanto luchó por verlo de regreso en Las Condes.

De cualquier manera, Osorio cometió algunos pecados, como dejar sin sanción un penal por mano de Gonzalo Barriga, al promediar el primer tiempo. Un error notorio, pero que tampoco puede servir de excusa para un equipo como Universidad Católica, que pretende imponerse en cualquier escenario y frente a cualquier rival.

Por eso el segundo tiempo, después del acierto de Medel, se volvió una historia con final tan predecible: la UC apelando a su vergüenza para buscar al menos un descuento, mientras que losporteños seguían disfrutando de la calidad de Jorge Luna y Medel.

Así, los minutos finales fueron mucho más relajados que lo esperable para los porteños. Por que si de apuestas ganadas se trata, Astorga ya puede ufanarse de que ganó una.

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