Lammers se maneja
Ahora al mando de un camión de asistencia en carrera, el holandés tiene historia en la Fórmula Uno.
Se ríe, pero también sufre Jan Lammers. Su camión Ginaf con el número 562 intenta ser reparado para llegar a Buenos Aires, ya sólo como vehículo de asistencia. En la sexta etapa, chocó con una roca enorme que estaba en la mitad del camino. En medio del desierto, soldaron los daños en la suspensión y siguieron, al otro día, a mínima velocidad: "Veníamos a 10 kilómetros por hora, y a 60 en carretera", repasa el holandés. La hazaña fue que llegaron al campamento. Una vez allí, un mecánico quiso llevar la máquina a lavar, pero en ese corto recorrido, la suspensión reventó. Ríe y sufre Lammers al contar la anécdota. Será una más en el historial del piloto, lleno de grandes eventos. Éste es el sexto Dakar para el neerlandés, hoy de 57 años. El mejor fue 2011, cuando remató 19º.
Dicen en su país que si tiene motor, ruedas y un volante, Jan Lammers le puede sacar velocidad. Dentro del parque de camiones del Dakar las banderas holandesas dominan, pero pocas cabinas llevan consigo tantas historias como la suya: a los 16 años, disputó su primera carrera; fue campeón de la Fórmula Tres. Luego corrió en la Fórmula Uno desde 1979; participó en la Cart y la Indy; ganó las 24 Horas de Le Mans en 1988, y después organizó su propio equipo.
¿Es esto lo más difícil que ha hecho?. Dice que no, "esto es complementario, es una visión diferente. El 80 por ciento de quienes conforman este equipo son voluntarios, amigos del Ginaf Team. Y para mí también. Yo hago esto por la pasión, no por el dinero, me gusta el deporte tuerca, también me gusta el rally. Este año había decidido saltármelo, pero Ginaf me pidió venir, para dar servicio a alta velocidad y dije 'bien, si puedo ayudar, perfecto'".
El europeo dice que no le llama demasiado la atención la mecánica, que es buena parte de la esencia del Dakar. "Dejo a los mecánicos hacer su trabajo, es que es demasiado específico. En las otras series, me gusta, pero es una irresponsabilidad meterse en su trabajo".
El recuerdo a Eliseo Salazar no podía faltar. El holandés dice: "Es un buen amigo, lo aprecio mucho, corrimos en Jaguar en Le Mans. Tenemos una historia similar, corrimos en la Fórmula 3000, los Touring Car, tenemos una carrera loca, está en nuestra sangre".
"Corrimos juntos en Jaguar y Le Mans también, así como en el GP Masters. Es un muy buen piloto y buena persona", dice Eliseo Salazar sobre Lammers, otro ex F1 que ha incursionado en diferentes series, incluyendo el Dakar.
Eso sí, para alcanzar todas las puntas de sus estrellas, a Lammers le falta el Mundial de Rally. "¿2016? Volveré al Dakar, en el año trataré de hacer algunos eventos por invitación. Tengo 58 años y no es tiempo de planificar mucho tu carrera", cierra el holandés.
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