Las escuchas ilegales y América Latina
El escándalo de las intercepciones telefónicas de News of the World en el Reino Unido recuerda casos con acusaciones similares recientes en Argentina y Colombia. ¿Fueron las consecuencias parecidas?
El escándalo de las escuchas ilegales que en estos momentos sacude al Reino Unido podría tener graves repercusiones en éste y otros países, pero no ha sido el único.
Basta recordar que un escándalo de escuchas ilegales provocó la renuncia de un presidente de Estados Unidos, Richard Nixon, en 1974.
De hecho, varios comentaristas, incluido Carl Bernstein, uno de los dos periodistas del Washington Post que más contribuyeron a desenredar la madeja del Watergate, han establecido paralelos entre ambos.
En América Latina también se desataron por lo menos dos escándalos recientemente -en Argentina y Colombia- vinculados a presuntas escuchas ilegales.
BBC Mundo lo invita a explorar cómo éstos se originaron y qué consecuencias han tenido o podrían tener.
REINO UNIDO
Un periodista y un detective que trabajaban para el periódico sensacionalista británico News of the World fueron a parar a la cárcel en 2007 por interceptar ilegalmente mensajes telefónicos de un miembro de la realeza.
El periódico pertenecía a la compañía News International, que forma parte de News Corp, propiedad del magnate australiano-estadounidense Rupert Murdoch.
Al principio, News International dijo que se trataba de un caso aislado.
Sin embargo, en 2009 se supo que los teléfonos de otras personas habían sido interceptados y la compañía llegó a acuerdos financieros extrajudiciales con algunas de ellas.
El escándalo alcanzó sus dimensiones actuales cuando el diario británico The Guardian publicó, a principios de este mes, que News of the World también había interceptado los teléfonos de familiares de soldados británicos muertos en Afganistán y el de una niña asesinada en el Reino Unido.
También se dio a conocer que entre las presuntas víctimas estaban miembros de la familia real británica e importantes políticos.
Como resultado, Murdoch se vio obligado a cerrar News of the World, hasta entonces el periódico más vendido en lengua inglesa a nivel mundial, y a desistir de adquirir la mayoría accionaria de BSkyB, el mayor canal de televisión satelital por subscripciones en el Reino Unido.
El escándalo provocó las renuncias de la directora ejecutiva de News International, Rebekah Brooks, de su homólogo en Dow Jones, el servicio financiero de News Corp, Les Hilton, y del portavoz del primer ministro británico David Cameron, Andy Coulson, quien fue editor de News of the World de 2003 a 2007.
Tanto Brooks como Coulson, así como por lo menos cinco ex periodistas de News of the World, fueron arrestados recientemente y están siendo investigados por la policía.
También el jefe de la policía londinense Scotland Yard, Paul Stephenson, y su segundo, John Yates, renunciaron.
La Comisión Independiente de Quejas sobre le Policía investiga los vínculos de ambos con Neil Wallis, ex vice-editor de News of the World, cuya compañía de prensa fue contratada por Scotland Yard y quien fue arrestado el 14 de julio. También se está llevando a cabo una investigación sobre presuntos casos de corrupción dentro de la policía.
Rupert Murdoch, su hijo James, presidente de News International, y Rebekah Brooks comparecieron ante el parlamento británico el martes. Los tres negaron cualquier vínculo a las escuchas ilegales e indicaron que otros ex empleados de News of the World pueden haberles mentido.
Mientras tanto, en Estados Unidos y Australia se han anunciado investigaciones relacionadas con el imperio mediático de Murdoch.
Y en el Reino Unido muchos han cuestionado las estrechas relaciones entre el gobierno –no sólo el actual, sino también el anterior laborista- y los Murdoch y sus ejecutivos.
Algunos, incluso, han llegado a pedir la renuncia del primer ministro por haber contratado a Andy Coulson.
ARGENTINA
En Argentina, el actual jefe de gobierno de Buenos Aires, Mauricio Macri, está siendo enjuiciado por presuntas escuchas ilegales.
Un juez lo señaló de ser parte de una red ilegal de espionaje dirigida desde el gobierno de la capital.
El cargo que enfrenta es de "asociación ilícita".
Entre los afectados se encontraban conocidos empresarios e incluso un abogado que representa a las víctimas del atentado de la Asociación Mutual Israelita Argentina (AMIA), en 1994, en el que murieron más de 80 personas.
Fue justamente el representante legal de la AMIA quien destapó el caso al recibir una alerta anónima.
El presunto espionaje era llevado a cabo por un hombre llamado Ciro James, mientras ocupaba las filas de una unidad clandestina de inteligencia dentro de la policía de la ciudad.
El escándalo llevó a la renuncia del entonces ministro de Educación de Buenos Aires, Mariano Narodowski, quien había contratado a James.
Macri afirma que el caso es una persecución política, ya que fue iniciada por el juez Norberto Oyarbide, de quien afirma tiene vínculos con la Casa Rosada.
Además, el jefe de gobierno porteño acusó a James de ser un "infiltrado" en las fuerzas de seguridad.
El caso comenzó a mediados de 2010 y aún no ha tenido sentencia.
COLOMBIA
El principal escándalo por escuchas ilegales de Colombia fue destapado por la revista Semana en febrero de 2009.
En esa oportunidad la revista reveló que, bajo el gobierno de Álvaro Uribe, funcionarios del servicio secreto grababan regularmente conversaciones de personalidades críticas del gobierno "para mantener informada a la Presidencia", según el testimonio de uno de los agentes involucrado en la operación.
La lista incluía a periodistas, políticos de oposición y a los magistrados de la Corte Suprema de Justicia que investigaban los vínculos entre grupos paramilitares y varios políticos cercanos al exmandatario.
Y eventualmente se conoció que las "chuzaDAS -como fue bautizado el escándalo, originado en el Departamento Administrativo de Seguridad, DAS- también habían alcanzado a algunos de los ministros de su gabinete, incluyendo al entonces titular de la cartera de Defensa, el actual presidente Juan Manuel Santos.
Varios de los afectados se declararon convencidos de que las escuchas habían sido ordenadas por el propio Uribe, quien está siendo investigado por el Congreso en relación con la operación.
Pero el exmandatario siempre negó cualquier conocimiento de la misma y llegó incluso a afirmar que él también había sido "interceptado" por el DAS.
Uribe, sin embargo, también se dijo dispuesto a aceptar la responsabilidad jurídica y política por el escándalo, por el que la fiscalía acusó, en mayo de este año, a dos cercanos colaboradores: su ministro de la Presidencia, Bernardo Noguera, y la exjefa de la DAS, María del Pilar Hurtado.
Hurtado actualmente se encuentra asilada en Panamá y Moreno niega todos los cargos.
Y, hasta el momento, nadie ha ido a parar la cárcel por las chuzadas del DAS.
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