Las FARC envían condolencias y solidaridad a familia de estudiantes mexicanos

Los negociadores de la guerrilla, que desde hace casi dos años dialogan en La Habana con el Gobierno colombiano para poner fin al conflicto, consideraron que "resulta imposible hablar de democracia, paz o desarrollo cuando al tiempo se suceden hechos como éste".




Las FARC enviaron hoy un mensaje de condolencias y solidaridad a los familiares de los 43 estudiantes mexicanos desaparecidos en Iguala, en el que llaman a "redoblar" la movilización en Latinoamérica contra hechos similares y por la paz y la democracia.

"Nos solidarizamos con el creciente movimiento social que exige el esclarecimiento de todos los elementos de este repudiable crimen y castigo para los responsables", indicó la delegación de paz de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) en un texto publicado en su blog.

Los negociadores de la guerrilla, que desde hace casi dos años dialogan en La Habana con el Gobierno colombiano para poner fin al conflicto armado en el país suramericano, consideraron que "resulta imposible hablar de democracia, paz o desarrollo cuando al tiempo se suceden hechos como éste".

"La desaparición y posterior asesinato de los estudiantes nos obliga a redoblar la movilización y unidad popular en Nuestra América, para abrir senderos de paz, democracia y soberanía", añadió el grupo insurgente.

Las FARC destacaron por otra parte que Colombia también "ha estado sometida a estas prácticas de intolerancia y barbarie".

En el caso colombiano, sostienen, esas prácticas han sido "impuestas" por la concepciones de defensa "diseñadas por la estrategia dominadora de los Estados Unidos para el control continental".

Además, señalan la participación de sectores oligárquicos "que se apoyan en estructuras de terror parainstitucional para aniquilar alternativas políticas contra los modelos de opresión".

La Fiscalía mexicana dio ayer por muertos a los 43 estudiantes desaparecidos en el municipio de Iguala el pasado 26 de septiembre y dijo que fueron asesinados y quemados por miembros del crimen organizado para no dejar rastros. 

Los familiares de las víctimas exigen más pruebas y siguen esperando encontrar con vida a los jóvenes.

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