Las tareas que apremian a la nueva ministra de Cultura
Se presentó en las sedes de Valparaíso y Santiago del Consejo de Cultura.<br><br>
Evaluación es la palabra que se repite en los círculos de Claudia Barattini. La ministra de Cultura hizo su presentación oficial en el Consejo de la Cultura y las Artes (CNCA) el día jueves, acompañada por la subdirectora nacional, Lilia Concha. Fue en el edificio ubicado en Plaza Sotomayor de Valparaíso. En Santiago, la reunión se realizó el viernes.
"Estoy contenta de estar instalándome en Valparaíso y de este primer encuentro, en el que he podido visitar a la mayor parte de los trabajadores de este Consejo", dijo tras la reunión con los profesionales de los distintos departamentos. No todos. La solicitud de renuncia que hizo la administración Bachelet a los jefes de servicio de la era Piñera, en el CNCA se hicieron efectivos.
De los ocho jefes de departamento del CNCA se aceptó la renuncia a la mitad, entre ellos, Javier Chamas, jefe del departamento de fomento y quien llegó con el ministro José Wenstein; Norman Rodríguez, jefe de administración general, y Rodrigo Beltrán, jefe de recursos humanos. Siguen, entre otros, Felipe Montero, jefe del departamento jurídico; Rafael Araya, jefe de planificación y presupuesto, y Pablo Rojas, jefe del departamento de ciudadanía y cultura, quien llegó en 2010. Al director del Parque Cultural de Valparaíso, Justo Pastor Mellado, quien también llegó con el ex ministro, se le habría pedido que continuara.
Un nuevo rostro llegó a la Seremi de Cultura de Valparaíso. Nélida Pozo, magíster en Antropología y Desarrollo de la Universidad de Chile y ligada políticamente a la Democracia Cristiana, se impuso al músico Jorge Coulon, la carta del Partido Comunista para ese puesto.
"El ambiente está tranquilo, no ha sido como los primeros días de Cruz-Coke, en que se despidió gente desde un comienzo y durante varias semanas, hasta noviembre, 121 personas en total. Los funcionarios siguen haciendo lo que estaba previsto en términos programáticos y presupuestarios. No ha habido ninguna instrucción de que paren ciertas actividades", cuenta una funcionaria de Valparaíso.
Los cien días de prueba
Lo que apremia a Barattini son las 25 medidas programáticas para el área de Cultura. Sobre todo, las que se propuso llevar a cabo en los primeros 100 días como pidió la Presidenta Michelle Bachelet: presentar al Congreso un nuevo proyecto de ley del Ministerio de Cultura y Patrimonio; implementar 15 centros culturales juveniles, como Balmaceda, aparte de Valparaíso, Santiago y Concepción, y poner en marcha el Programa de Recuperación Regional de Infraestructura Patrimonial Emblemática.
Sobre el proyecto de ley del Ministerio del Cultura, ingresado hace un año por el ministro Cruz-Coke, ha trascendido que el nuevo CNCA enviará uno nuevo. "En el proyecto que se envió al Congreso no hay claridad sobre si el personal estará constituido por los actuales funcionarios del CNCA, la Dibam y el Consejo de Monumentos. Cuando se creó el CNCA, en 2003, la ley indicaba que estaría en Valparaíso, pero no se hizo cargo del traslado de la gente de la División de Cultura y de la Segegob, que lo conformó. Tampoco propone el crecimiento de los funcionarios de planta. Actualmente, el 10% es de planta, el 70% trabaja a contrata y el 20% está a honorarios.
Otro objetivo prioritario que no está en el programa tiene que ver con la imagen pública y percepción del CNCA y sus fondos concursables. La ministra está trabajando con su equipo de Comunicaciones -instalado desde el lunes en las oficinas de Santiago- para alcanzar la meta de los 100 días.
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