Los bastiones y puntos débiles de Piñera y Guillier ante un balotaje reñido
En una elección con números sorpresivos, el ex mandatario tuvo un mejor desempeño en el sur del país y el senador en el norte. Para ambos, Santiago aparece como el objetivo a conquistar.
Tras todo un año marcado por la carrera presidencial, el frente a frente está sellado. El próximo domingo 17 de diciembre, Sebastián Piñera y Alejandro Guillier se medirán en la segunda vuelta presidencial, un mecanismo que, tal como en las últimas cuatro elecciones, definirá a quien encabezará Chile entre 2018 y 2002.
La llegada, eso sí, fue sorprendente. Porque ninguna encuesta fue capaz de anticipar el 36,64% que obtuvo Piñera, según el 98,69% de los votos: los sondeos consistentemente dieron sobre el 40%. Y si bien anduvieron rondando el 22,68% que obtuvo Guillier, no pudieron prever el 20,28% y los más de un millón 300 mil votos que logró Beatriz Sánchez.
Todo esto genera un escenario competitivo e incierto. ¿Pero cómo se compone la votación de quienes pasaron a la segunda vuelta? La Tercera analizó los datos entregados por el Servel y los comparó con elecciones anteriores para detectar lugares fuertes y débiles, así como tendencias que ayuden a entender dichas votaciones.
Con la cuenta regresiva en marcha, esta es la radiografía a los votos que pusieron a Piñera y Guillier en el quinto balotaje desde 1990. Y a los que deberán conquistar para llegar a La Moneda.
Santiago a la izquierda
Si en las primarias había sido un tema la diferencia de Piñera entre Santiago y las regiones, en la presidencial eso no ocurrió: más bien se repitió la tendencia de todas las elecciones en que había participado antes el ex mandatario, en que la diferencia era en torno a un punto porcentual.
Sin embargo, hay dos datos relevantes de cara a la segunda vuelta: la suma entre el ex mandatario y José Antonio Kast llega a cerca del 43% de los votos. Y el segundo lugar no se lo llevó Guillier, sino Beatriz Sánchez, que subió casi dos puntos porcentuales respecto de su promedio a nivel nacional. Guillier, por su parte, estuvo menos de un punto más bajo.
El zoom muestra otros datos interesantes: por ejemplo, que Sánchez se impuso en Puente Alto, bastión histórico de Manuel José Ossandón. Que la abanderada del Frente Amplio logró votaciones interesantes en comunas de clase media y baja como Peñalolén, La Florida y La Pintana. Y que Kast tuvo mejores desempeños porcentuales en la zona sur de la capital -Buin, Paine, San Bernardo y La Pintana- que en el sector oriente.
Norte y sur
El dato era ineludible: en tres de las cuatro elecciones previas, contando primera y segunda vuelta, Sebastián Piñera obtuvo su mejor votación en La Araucanía. De hecho, con excepción de la primera vuelta de 2005, en todos los comicios había superado el 50%.
Es una muestra de que el sur del país era en las previsiones una zona favorable al ex mandatario. Y, de hecho, los cálculos se cumplieron: Piñera superó en la mayor parte de las regiones que van entre O'Higgins y La Araucanía su desempeño nacional.
Otra región en que Piñera logró un apoyo destacado fue Atacama: junto con La Araucanía, fueron las únicas dos regiones donde el ex mandatario logró más del 40%.
Pero el norte fue un bastión de Alejandro Guillier. Tradicionalmente desde 1990, la zona ha sido zona fértil para la izquierda: de hecho, en las elecciones senatoriales de 2013 la Nueva Mayoría había doblado en senadores en Antofagasta y Coquimbo, escogiendo en uno de esos cuatro cupos al propio candidato presidencial.
Y esa tendencia se ratificó en la primera vuelta. Con la fuerza especial que le dio su propia región, el periodista logró en esas zonas -a excepción de Tarapacá- un desempeño que le ayudó a sumar los votos necesarios para pasar al balotaje del próximo 17 de diciembre.
Los bastiones a conquistar
Un nombre puede ser clave para las pretensiones de Alejandro Guillier: Jorge Sharp. Porque el alcalde de Valparaíso consolidó su liderazgo regional luego de que el Frente Amplio consiguiera un resultado notable en las presidenciales y las parlamentarias: Beatriz Sánchez llegó al 25,80% de los votos y el bloque logró un senador.
En el de Marco Enríquez-Ominami, su votación está repartida de forma homogénea en el país. Y en el de Carolina Goic, tiene sus bastiones en el sur, en especial en Magallanes, donde es senadora.
Por su parte, José Antonio Kast logró sobre dos dígitos en Arica y Parinacota, y en todas las regiones entre el Biobío y Los Lagos.
Las comparaciones
Los resultados de Piñera y Guillier pueden tener dos comparaciones directas. La primera es contra la elección inmediatamente anterior, en que se enfrentaron Michelle Bachelet y Evelyn Matthei. En esos comicios de noviembre de 2013, la hoy Presidenta obtuvo 46,70% y la actual alcaldesa de Providencia llegó a 25,03%.
Pero el que parece ser el parámetro más interesante es la elección de 2009, donde Piñera logró 44,06% y 15 puntos de ventaja sobre Eduardo Frei Ruiz-Tagle (29,60%).
En esa ocasión, la distancia se estrechó en el balotaje, pero con Piñera saliendo victorioso por tres puntos, sumando votantes principalmente desde el 20% que había apoyado a Marco Enríquez-Ominami en la primera vuelta.
Pero dichos comicios presentaban sólo cuatro candidatos, y un abanderado como ME-O, que en esa oportunidad había convocado durante su campaña tanto a votantes de izquierda como de derecha.
En esta oportunidad, con un resultado inesperado y que deja el escenario abierto, cada voto contará. Y el análisis de las cifras con lupa será un factor más en las cuatro semanas frenéticas que partieron anoche para las campañas de Piñera y Guillier.
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El ex mandatario votó en la Escuela República de Alemania, en Santiago.[/caption]
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El abanderado de La Fuerza de la Mayoría votó en Antofagasta, donde es senador.[/caption]
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