Los grupos donde más ha caído la imagen de Lagos según la encuesta CEP

No hubo cambios en la intención de voto, pero sí una variación significativa en otra de las preguntas emblemáticas de la encuesta CEP. Entre el sondeo del centro de estudios hecho en agosto y el realizado en diciembre, el ex presidente Ricardo Lagos disminuyó en 13 puntos su evaluación positiva -pasó de 35% a 22%-, y aumentó en 15 puntos la negativa -de 30% a 45%-. Una estadística incluso más compleja para la candidatura que los resultados de la pregunta sobre quién le gustaría que fuera el próximo presidente de Chile, donde Lagos no sufrió cambios y se mantuvo en el 5% de los consultados.

De acuerdo al desglose de la encuesta, algunos grupos en especifico fueron los que se vieron con mayores variaciones en los cinco meses entre las encuestas. Por ejemplo, en las zonas urbanas la evaluación negativa de Lagos aumentó 17 puntos, misma subida que se vio en los grupos de 45 a 54 años y de 55 años o más.

La tendencia es distinta en otros grupos, como en las zonas rurales, donde Lagos sólo vio aumentada su evaluación negativa en dos puntos, o en la Región Metropolitana, donde la cifra quedó en ocho puntos. Algo diferente de lo que se vio, por ejemplo, entre los encuestados de regiones, en que la mala evaluación del ex mandatario pasó de 24% a 43%. Es decir, una subida de 19 puntos.

Las alzas más grandes de la evaluación negativa de Lagos se vieron entre quienes tienen estudios superiores (más de 13 años de educación), donde la cifra pasó de 33% a 55%, entre quienes se declaran de derecha -de 38% a 60%- y entre quienes no saben o no contestan su inclinación política -de 18% a 42%-.

Y aunque la polarización de una figura que compite por La Moneda es un fenómeno normal -en especial con quienes son de la tendencia política opuesta-, el sondeo muestra cifras que indican que el cambio en la percepción habría llegado incluso a grupos que tradicionalmente debieran ser favorables al ex presidente. Por ejemplo, Lagos bajó su evaluación positiva de 49% a 31% entre quienes se declaran de centroizquierda, un grupo que naturalmente debiera estar más proclive a ser parte de una eventual primaria de la Nueva Mayoría.