Los nuevos caudillos de los partidos políticos
El proceso de refichaje de los partidos políticos buscó transparentar y depurar el padrón de las colectividades. En la práctica, además, permitió reforzar y reordenar los respectivos mapas de poder interno.
Casi el 60% de los militantes PPD de la Región Metropolitana fueron inscritos por el senador Guido Girardi y su equipo. Era inicios de este año y los partidos políticos tuvieron plazo hasta el 14 de abril para someterse a un completo refichaje. Se trataba de una medida adoptada por el Consejo Asesor Presidencial Anticorrupción, liderado por el economista Eduardo Engel, que recomendó al gobierno que las colectividades depuraran sus padrones de militantes.
El proceso puso a prueba la capacidad de los partidos para renovar a sus adherentes. Y aunque las colectividades aseguran que su proceso de refichaje fue "coordinado institucionalmente", lo cierto es que dio espacio para que dirigentes destacaran por su capacidad de organización y de recolección de adherentes, lo que para muchos logró reforzar liderazgos -como en el caso del senador Girardi- o posicionar a nuevos rostros en los respectivos mapas de poder interno.
Varias colectividades se han comenzado a cuestionar qué podría ocurrir en los próximos meses, cuando los partidos comiencen a renovar sus directivas partidarias. Esto, tomando en cuenta que, según los cálculos del Servel, en promedio, más del 90% de las fichas entregadas al organismo corresponden a militantes nuevos.
"Todos sabían que los padrones de los partidos estaban envejecidos y eran irreales. Pero este proceso jamás se ha hecho en ningún otro lugar del mundo. En la mayoría de los países los partidos están obligados a ir depurando sus padrones en las votaciones internas", señala Alfredo Joignant, cientista político y miembro del directorio del Servel.
Joignant es crítico del mecanismo que se implementó para transparentar el número real de inscritos en cada partido, tanto por la oportunidad en que se hizo -en medio de las elecciones municipales de 2016 y poco antes de las parlamentarias y presidenciales de noviembre próximo-, como por el hecho de fomentar la aparición de caudillos locales, que podrían buscar aumentar su poder en las estructuras internas de las colectividades.
De hecho, tras las recientes acusaciones en contra del alcalde de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera, quien fue expulsado del PS tras acusaciones de nexos con narcotraficantes, se volvieron a encender las alertas sobre los efectos colaterales del reciente proceso de refichaje de los partidos políticos.
El alcalde aportó con cerca del 12% de las firmas de nuevos militantes que presentó esa colectividad en la Región Metropolitana (15.686 en total) y no sólo logró firmas en San Ramón, también extendió sus redes a las comunas vecinas de La Pintana, La Granja y El Bosque.
Aguilera había logrado instalarse en una de las vicepresidencias del PS tras ser durante años miembro del comité central socialista y solía ofrecer su apoyo a otros dirigentes socialistas. Esta vez -sin embargo- impuso su propio nombre en las elecciones internas y no pocos dudaban que -antes de su crisis- aspiraba a disputar la presidencia del PS en el próximo período.
La hora de los alcaldes en el PS
Un total de 37.600 militantes tiene el Partido Socialista de Chile, según el cómputo oficial del Servel, actualizado hasta el 15 de abril pasado. De esa cifra, según cálculos hechos al interior de esa colectividad, el 65% corresponde a nuevos militantes y sólo un 35% a personas que participaban desde hace años.
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En el PS el proceso de refichaje relevó el poder interno que sostenidamente han ido adquiriendo los alcaldes del partido, en contraposición a los parlamentarios y otros dirigentes.
De más está mencionar el caso más emblemático y controvertido del PS: el del edil de San Ramón, Miguel Ángel Aguilera, quien en la última elección interna sacó más de 2.000 votos, de los cuales 1.500 eran de su propia comuna.
Las cifras son proporcionales al aporte que hicieron la mayoría de los alcaldes y concejales del PS al proceso de refichaje, entre los que destacó el edil de El Bosque, Sady Melo, quien aportó 600 fichas al partido, y el de Independencia, Gonzalo Durán.
En el PS señalan que otro personero que aportó un porcentaje significativo de fichas es el diputado Fidel Espinoza. El parlamentario y sus equipos juntaron más de mil fichas en la Región de Los Lagos, de un total de 1.705 militantes que se acreditaron en el Servel.
Carmona y Núñez, los nuevos zares del PC
Es el partido con más militantes en Chile. Según la estadística del Servel, el PC certificó 52.356 militantes.
Miembros de la directiva aseguran que se trató de un proceso colectivo, donde no hubo figuras que aportaran de manera individual un porcentaje significativo de militantes.
Fueron las estructuras territoriales del PC, a través de las direcciones comunales y regionales, las que se hicieron cargo del proceso y a sus dirigentes se les puso como meta un tercio más de lo que exigía la ley.
Sin embargo, sí hubo parlamentarios que aportaron un número importante de fichas en sus respectivas zonas. Es el caso del diputado Daniel Núñez, quien fue clave para que el PC fichara a 2.535 comunistas en la Región de Coquimbo, muchos más de los 650 que exigía la ley en esa zona.
Núñez es miembro del comité central del PC.
En la Región de Atacama, donde los comunistas pretenden alcanzar un escaño senatorial, el diputado y secretario general del PC, Lautaro Carmona, logró sobrepasar el mínimo legal de 500 militantes y consiguió 2.024 fichas para el partido.
En el PC también destacaron el aporte de las diputadas Camila Vallejo y Karol Cariola en la Región Metropolitana.
El PC se ha fijado como meta lograr que al menos el 10% de los refichados sean militantes activos.
El "clan Van Rysselberghe" se afianza en la UDI
Después del PC, la UDI es la segunda colectividad en alcanzar el número más alto de militantes, llegando a los 40.990. En el partido aseguran que el 70% corresponde a nuevos afiliados y el resto, a militantes antiguos.
Explican que el mayor desafío fue lograr la meta de refichaje en la Región Metropolitana, por lo mismo destacan la labor del diputado Jaime Bellolio y la alcaldesa de San Bernardo, Nora Cuevas. Ambos estuvieron a cargo de la recolección de militantes para el antiguo distrito 30 -que comprendía las comunas de San Bernardo, Buin, Calera de Tango y Paine- y entregaron más de 1.500 fichas, de las cuales mil correspondían sólo a San Bernardo.
Sin embargo, donde se logró uno de los número más importantes de militantes fue en la Región del Biobío. De un mínimo de 2.136 fichas, el partido logró 4.261, y más de la mitad son de la presidenta de la colectividad, senadora Jacqueline van Rysselberghe.
En la UDI señalan que en la VIII Región existe una fuerte presencia del "Clan Van Rysselberghe", sector donde la senadora trabaja junto a su hermano y actual candidato a la reelección, Enrique van Rysselberghe. La parlamentaria ya había demostrado un liderazgo importante en la elección interna de la UDI, donde logró imponerse con un 62,4% de las preferencias ante el diputado Bellolio.
Hantelmann: el concejal que apuesta por la secretaría de RN
Treinta y un mil 214 militantes alcanzó el partido presidido por el diputado Cristián Monckeberg. De los resultados del proceso de refichaje -aseguran en RN- saldrá parte no menor de la nueva dirigencia de la colectividad en las futuras elecciones internas.
Un ejemplo de ello es el secretario general, Mario Desbordes, quien viajó por el país y movilizó a los alcaldes y presidentes regionales, obteniendo números importantes de militantes en la Región de Tarapacá, Valparaíso, El Maule o La Araucanía. El buen desempeño de Desbordes lo ha posicionado como la principal carta para presidir el partido el 2018.
Otro ejemplo es el presidente regional de la Región Metropolitana y concejal de Puente Alto, Emardo Hantelmann.
Cercano a Manuel José Ossandón, Hantelmann fue el coordinador del refichaje de la RM y aportó personalmente con 200 militantes nuevos para el partido. Junto al equipo de la zona, el concejal consiguió 11.391 fichas. Su desempeño lo ha posicionado en el partido, al punto que su nombre se baraja como el próximo secretario general de RN.
Quien también sobresalió fue el presidente regional de El Maule, Andrés Maureira. Consiguió refichar rápidamente la zona y de un mínimo de 1.095 consiguió 2.084.
Girardi, el imbatible controlador del PPD
El Servel certificó 30.691 fichas de militantes presentadas por el PPD. La tienda que dirige Gonzalo Navarrete es el sexto partido con mayor número de militantes.
Más de un tercio de éstos se concentra en la Región Metropolitana. Quien aportó más firmas fue el senador por Santiago Poniente Guido Girardi. Del total de 10.534 fichas que alcanzó el partido en la zona, el parlamentario entregó 6.000, esto es un 56,95 %, lo que ratificó la condición de líder indiscutido de su colectividad.
Otro parlamentario que aportó un número significativo de militantes fue el diputado Marco Antonio Núñez, quien entregó 2.000 de las 3.163 fichas recolectadas en la Quinta Región, zona donde hoy disputa la senatorial.
Más abajo le sigue el diputado Jorge Tarud, quien compite por un cupo al Senado y aportó 1.000 de las 2.422 fichas que juntó el partido en la Región del Maule.
Un caso especial, señalan en el PPD, es el del alcalde de Lo Espejo, Miguel Ángel Bruna, quien llevó 1.000 fichas, superando con creces la meta de 400 fichas fijada por la colectividad a los ediles. Al interior del PPD, Bruna es considerado un caudillo local y -en esta elección- logró que su hija, Camila Bruna, fuera candidata a diputada en esa zona.
El poder de los Ortiz en Concepción
El proceso de refichaje que impuso la ley implicó un fuerte sinceramiento para los partidos, al depurar un padrón que estaba evidentemente envejecido y sobredimensionado. Para la DC el golpe fue significativo. De los 113 mil inscritos que tenían a fines de 2015, terminaron certificados por el Servel 29.719 militantes tras el proceso que venció el 14 de abril.
Además de la Región Metropolitana, donde se concentra el 28,91% de los militantes democratacristianos, la falange alcanzó sus mayores bolsones de refichaje en la regiones de Coquimbo, Valparaíso, Biobío, La Araucanía y Los Lagos.
En la DC aseguran que se privilegió el proceso de refichaje de antiguos militantes, más que la búsqueda de nuevos adherentes, manteniendo así el peso interno de las distintas facciones.
Por comuna, el principal bolsón de militantes de la DC está en Concepción, con 1.250, los que fueron aportados por el diputado José Miguel Ortiz y su hijo, el alcalde Álvaro Ortiz. De esa cifra, 400 son militantes nuevos, y de esos, 300 son dirigentes sociales de la comuna.
En La Araucanía, de las 1.725 fichas que presentó la DC, el 65% fueron obtenidas por el equipo del diputado Fuad Chahín, quien ahora va como candidato a senador en la zona.
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