Los pilares de la clasificación chilena al Mundial de Turquía

El equipo de Mario Salas mostró una eficiente columna vertebral que ayudó al paso de la Sub 20 al campeonato del mundo.




Después del Mundial 2007 de Canadá, Chile vuelve a clasificar a una Copa del Mundo de la Categoría. Y el paso al certamen planetario tuvo a varios puntos destacados dentro del campo de juego.

En el arco, Darío Melo fue uno de los puntos más altos del equipo. Cuando el portero fue requerido, respondió con mucha solvencia y seguridad.

La defensa, de esta manera, estuvo bien comandada desde el pórtico gracias a la labor del golero perteneciente a Palestino.

En defensa, Igor Lichnovsky fue el gran referente. No sólo fue figura en el fondo con elegantes salidas, eficientes coberturas e incluso capacidad goleadora.

Además, su liderazgo trascendió aún más pues fue el capitán del equipo.

En el mediocampo, el desequilibrante fue Bryan Rabello. El jugador de Sevilla ratificó todos sus pergaminos, y marcó las diferencias que se le exigían por provenir desde el fútbol español.

Y en ataque, Nicolás Castillo se convirtió en el mayor referente ofensivo de la escuadra de Mario Salas. El futbolista de la UC mostró potencia y buena ubicación. Prácticamente, hizo olvidar la ausencia de Angelo Henríquez.

De este modo, este grupo de jugadores está llamado a brillar en el próximo torneo mundial de la categoría.

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