Los resguardos para una carrera lo más segura posible
Coordinación con Carabineros, centros asistencias y rescate aéreo incluye el dispositivo. La muerte del fotógrafo Andrés Matthey, en 2013, marca un antes y un después al respecto.
El fallecimiento del fotógrafo Andrés Matthey, en Osorno 2013, es el incidente más grave que ha sufrido el Rally Mobil en sus 15 años de historia. La muerte del gráfico en un atropello obligó a renovar y readecuar el operativo de la organización.
"Ese atropello marca un antes y un después en la seguridad", asegura el jefe de comisarios, Gonzalo Concha. La situación obligó a un fortalecimiento de medidas que, en algunos casos, fue hasta resistida por pilotos y la gente que seguía las fechas.
"Al público no le podemos prohibir que esté en parte de los caminos, porque esas rutas no son nuestras", dice el productor ejecutivo del evento, Felipe Horta. La instauración de un movimiento de los seguidores llamado Rally Libre generó una discusión interna sobre el dispositivo.
Ya en La Serena 2012 se había visto un ligero cambio respecto a la ubicación de la gente. En esa prueba, un atropello causó lesiones a tres personas y llevó a instaurar zonas exclusivas de público en ciertos primes.
"Hubo molestia en estos seguidores, nos juntamos con ellos, hablamos y llegamos a buenas conclusiones. Se generó una colaboración con ellos", apunta Horta.
Por eso, este año se han visto un poco más permisivos en cuanto a la ubicación del público. "Antes era como una obligación, ahora es más una recomendación", asegura el organizador.
La ubicación del público es una de las tantas medidas que el Rally Mobil toma para asegurar que no haya accidentes. El operativo parte un mes antes, cuando se reúne la organización con autoridades regionales y Carabineros.
Determinados los caminos que se ocuparán, comienza la implementación del dispositivo, que engloba a la policía uniformada, la organización a lo largo de los tramos, apoyo aéreo y una red de asistencia médica, con permanente contacto con los servicios de salud de la ciudad sede y ambulancias en terreno.
"Sólo una vez, cuando se corrió en Valdivia el 2007, nos vimos con ciertas complicaciones", recuerda el doctor José Miguel Zavala, jefe médico del rally y encargado de coordinación con centros asistenciales. Esa vez, siete personas resultaron heridas por un atropello y hubo que extremar los recursos con ambulancias y traslado en helicóptero.
En promedio, dice Zavala, se cuenta con una ambulancia por prime más una flotante. "Si no están disponibles, no se puede partir la especial", agrega el médico. A eso se suma el apoyo por aire, que encabeza el mismo Horta.
La ausencia de ambulancias puede derivar en la suspensión de la especial. No es la única razón. "Si los tres autos de seguridad que recorren el camino antes encuentran gente mal ubicada, no se parte. Se les avisa que deben abandonar la zona. Si no lo hacen, se detiene la carrera", dice Concha.
No sólo se resguarda al público, también a los pilotos. Desde este año que se utiliza la ubicación vía GPRS (señal celular) para localizar a los autos en ruta. "Si sucede algo extraño, se acciona un botón de pánico y se le presta ayuda", cuenta Horta.
El productor confía en el sistema, aunque advierte: "Debemos seguir mejorando y comenzaremos pronto a analizar lo que haremos para 2015".
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