Los seis hitos que marcan el largo invicto de la UC de Martin Lasarte

Los cuatro goles con los que Universidad Católica selló su victoria ante Huachipato significaron una serie de logros que tienen felices a todos los identificados con el cuadro precordillerano: Consolidación definitiva de una idea juego, líderes absolutos del torneo, e invictos tras una larga seguidilla de 21 partidos.

La gran racha de la UC, que además se extiende al plano internacional (espera a Sao Paulo en los octavos de final de la Copa Sudamericana), ha tenido tanto celebraciones como momentos agrios. Te invitamos a recordar los seis hitos más importantes del buen presente que vive la escuadra que dirige el uruguayo Martín Lasarte.

1.- La derrota más dolorosa 

No pudo ser peor. Universidad Católica dejó escapar el título de la Copa Chile ante el clásico rival, y recibiendo un gol en el último suspiro del partido. La cuestionada Universidad de Chile de Darío Franco esperaba a los cruzados en la definición del torneo, pero una patada de Gonzalo Sepúlveda a Gustavo Lorenzetti provocó su temprana expulsión y desniveló la cancha a favor de los azules. Juan Ignacio Duma marcó el 2-1 final que dejó a la UC sin festejo. El golpe fue acusado por el plantel, pero lejos de venirse abajo, siguieron convencidos de la idea del técnico y se levantaron con aún más fuerza.

2.- El inicio del invicto y la "venganza"

Solo tres días después de la dolorosa caída, la UC salió a la cancha dispuesta a dar vuelta la página. Lo consiguió y derrotó de visita 2-1 a Audax Italiano, lo que los mantenía en la pelea por el Torneo 2013. Sin embargo, la cabeza estaba en otro lado: La siguiente fecha los encontraría nuevamente con los azules, y once contra once la historia iba a ser distinta. Los goles de Ríos, Sosa y Martínez consumaron la venganza cruzada, que además firmaba los primeros dos partidos de su largo invicto.

3.- La decepción y el tenso final de campeonato 

Los dirigidos de Martín Lasarte pelearon hasta el último momento por el título del Torneo 2013. Y aunque ganaron 2-1 en la última fecha ante San Marcos de Arica, la diferencia de goles le entregó la copa a la Unión Española. El segundo puesto no fue bien recibido por la hinchada de la franja y las críticas arreciaron contra "Machete" por la mezquindad mostrada en cancha. El técnico fue duramente recriminado por los hinchas cuando el plantel esperaba abordar el charter que los traería de vuelta a Santiago, y por poco la discusión no se fue a las manos, marcando el momento más tenso de la era "Lasarte".

4.- Inicio con el pie derecho

El nuevo campeonato encontró al cuadro de San Carlos decidido a ir otra vez por el título, y ya con una idea de juego mucho más consolidada. A la capacidad goleadora le adicionaron solidez defensiva y en la primera fecha del Apertura 2013-2014 arrollaron a Ñublense con un categórico 3-0. Los goles de Jose Luis Muñoz, Alfonso Parot y Michael Ríos le dieron a Católica su noveno partido en calidad de invicto. 

5.- Goleando en todos los frentes

El buen momento de la escuadra de Martin Lasarte se materializó también en el plano internacional, pues se lograron sendan victorias en la Copa Sudamericana, otro de los objetivos impuestos al técnico uruguayo. Los universitarios se volvieron un equipo insufrible jugando en casa y dejaron a Emelec prácticamente fuera de combate en el primer partido de la serie. Los ecuatorianos se vieron superados ampliamente y dejaron Chile con cuatro goles encajados que los dejaba demasiado comprometidos para la vuelta. El envión duró hasta el torneo nacional y golearon 6-3 a Palestino en la siguiente fecha.

6.- Castillo salva el invicto

Nicolás Castillo se convirtió en uno de los puntales de la Universidad Católica de Martín Lasarte. Precisamente fue el goleador de la "Rojita" quien salvó la buena racha cruzada en el choque ante Curicó por los octavos de final de la Copa Chile. En esta ocasión, el cuadro precordillerano no realizó un buen partido y caía por la cuenta mínima, pero un gol del "killer" cruzado en el tercer minuto de descuento mantuvo las alegrías de un cuadro que se ha vuelto imparable.