Lula busca asegurar éxito de sus deportistas en 2016

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, firmó hoy unas disposiciones que cambiarán profundamente el papel del gobierno en el desarrollo de deporte en su país, que organizará los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro en 2016.

Con un decreto con vigencia inmediata, pero que necesita ser ratificado por el Congreso para no ser anulado después-, el gobierno pasa a tener derecho a opinar sobre el uso de recursos financieros transferidos a las confederaciones deportivas y a establecer metas de desempeño.

Además, se crearán dos nuevos mecanismos para financiar la formación de deportistas, uno de los cuales beneficia a los atletas clasificados entre los 20 primeros en el ranking de su modalidad, que podrán recibir un apoyo oficial de hasta US$ 8.770 por mes.

Estudiantes con talento para el deportes olímpico también pasarán a ser favorecidos por una beca de unos 216 dólares mensuales, en el marco del programa bautizado como Atleta de Base, que se suma al Beca Atleta, ya concedido por el gobierno federal.

Los deportistas incluidos en los programas de apoyo financiero estatal, sin embargo, tendrán que firmar un documento en el que se comprometen a someterse a controles antidoping periódicos, incluso fuera de competencia, realizados por el gobierno.

Según el ministro de Deporte, Orlando Silva Junior, las nuevas normas le permitirán al gobierno seguir más de cerca el uso del dinero transferido a las confederaciones deportivas a través de la llamada "Ley Piva" -que transfiere a estas entidades un dos por ciento de la recaudación de las loterías federales-, de incentivos fiscales y de programas de beneficio como el Beca Atleta.

La nueva legislación promulgada hoy por Lula incluye además un programa denominado Ciudad Deportiva, que contempla crear centros de entrenamientos en varias ciudades del país en asociación con las administraciones provinciales y municipales.