Lula pierde peso en el gabinete y asume como interlocutor de movimientos sociales

Si en 2011 Dilma Rousseff asumió con dos ministros de Luiz Inácio Lula Da Silva en el comando central del Palacio de Planalto, el segundo mandato será diferente, con más distancia de su antecesor.

Hace cuatro años, Antonio Palocci era ministro de la Casa Civil y Gilberto Carvalho comandaba la Secretaría General de la Presidencia. Ahora esos puestos serán ocupados por Aloizio Mercadante y Miguel Rossetto. El columnista Raymundo Costa, del diario Valor Económico, plantea que el nuevo equipo de Rousseff no sólo representa cambios profundos en Planalto, sino también muestra que Lula pierde espacio en Brasilia.

Ante este escenario, Folha de Sao Paulo sostiene que Lula decidió asumir un papel más activo en la interlocución del Partido de los Trabajadores (PT) con los movimientos sociales y prometió ayudarlos a presionar a Rousseff para que atienda a sus demandas. Según Folha, Lula quedó insatisfecho con el nuevo gabinete. En conversación con aliados, Lula habría dicho que la movilización social y la reaproximación con la izquierda son condiciones necesarias para que el PT continúe en el poder. Lula pretende así abrirse camino para volver en 2018.