Manchester City abrió la caja justo a tiempo

No fue una jornada fácil para Manchester City. El equipo de Josep Guardiola tuvo la pelota durante gran parte del partido frente a Hull City, pero sólo en la última parte del encuentro logró vencer la resistencia que le planteó la escuadra de Mike Phelan.

El libreto de los Tigres era previsible. Conscientes de su menor poderío futbolístico, y sobre todo de la magnitud del rival, los locales se encerraron en su zona defensiva y plantearon dos líneas de cuatro jugadores que, virtualmente, no le permitieron espacios a los Ciudadanos, quienes se dedicaron a rotar el balón en busca de una chance. Un tiro libre de Yaya Touré, en los 6',  fue la ocasión más clara en la primera etapa. Muy poco para uno de los postulantes al título de la Premier League.

Durante toda la primera fracción, Claudio Bravo tuvo muy poco trabajo. Su participación se ciñó a la inclusión, a veces majadera, del guardameta chileno en el juego de posesión de los celestes.

En el complemento, en cambio, el golero nacional tuvo espacio para la preocupación. En los 59', Bravo salió mal en busca de un balón aéreo. En la línea, Bacary Sagna evitó el gol que habría agudizado los cuestionamientos sobre el ex arquero del Barcelona.

Los últimos veinte minutos le dieron al equipo de Guardiola la claridad que no había encontrado durante el resto del encuentro. En los 71', Raheem Steerling fue derribado en el área por el central Andrew Robertson. Yaya Touré anotó desde los doce pasos, con un derechazo cruzado.

Cinco minutos después, el City le sacó provechó, por fin, a la propuesta colectiva de su entrenador. En la boca del arco, Kelechi Iheanacho concretó un combinación entre De Bruyne y Silva y marcó el 2-0. Y, en los descuentos, un autogol de Curtis Davies  cerró el marcador que ubica al equipo de Guardiola en el segundo puesto de la tabla, a siete puntos del líder, Chelsea.