Marcelo Bielsa revoluciona Francia

Peleado con los dirigentes. Molesto por los fichajes. La posibilidad cierta y latente de acabar su contrato antes de lo acordado. Así convive a diario Marcelo Bielsa en Francia. Y pese a todo, el Olympique de Marsella, su club en la liga gala, domina la liga local para sorpresa de todos. Incluso del propio Loco.

De no creer la particular historia del rosarino en suelo francés. Fiel más que nunca a su apodo, Bielsa encabeza una revolución futbolística pese a todos los problemas que él mismo se ha encargado de publicitar por la prensa. Críticas que incluso sonrojan a sus traductores, que muchas veces se toman la cabeza de sólo pensar en transmitir sus palabras en el idioma local.

A tanto ha llegado su molestia, que hace menos de 15 días, en la previa del duelo con Stade Reims, que terminaría en goleada para el Olympique por 5-0, Bielsa dejó entrever que el contrato de dos años podría llegar a su fin mucho antes del tiempo establecido. Nadie en la sala entendía nada.

"No hago planes a largo plazo. Firmé por dos años con una cláusula de rescisión de común acuerdo al final del primero. Ya tomé mi decisión y en su momento la haré pública. No puedo ser más claro", afirmó el Loco, abriendo otro foco de conflicto con los dirigentes, a quienes apuntó abiertamente hace unas semanas por no traerle ninguno de los refuerzos pedidos en la pretemporada. Entre ellos, estaban Medel, Jara e Isla.

Pese a dirigir al equipo más popular de Francia, está lejos de ser el más millonario. De hecho, su planilla es tres veces inferior a la del PSG, el actual campeón. Y todo ello le ha generado más de un dolor de cabeza, más allá de que los resultados podrían tapar todos los obstáculos. Sin grandes nombres, da pelea en un terreno que en el arranque parecía muy complejo.

Sin embargo, tal como ocurrió con Atlethic de Bilbao en su primera temporada, cuando el DT con un equipo diezmado desde lo cualitativo y cuantitativo se transformó en una pesadilla para los poderosos de España y Europa, hoy con Olympique de Marsella le disputa la supremacía a los multimillonarios PSG y Mónaco. Y allí radica el gran mérito del rosarino, que otra vez vuelve al primer plano sin renunciar un ápice a su estilo. De paso, el cuadro del sur de Francia es el más goleador de todos los equipos que participan en las ligas más importantes del continente.

Hoy, en Marsella nadie se acuerda del pobre arranque del equipo, con una derrota y un empate en las primera fechas. Del escepticismo inicial a un amor incondicional, todo en cuestión de dos meses. Mientras, Bielsa, el protagonista de esta historia, sigue peleando, discutiendo y amenazando a los dirigentes. Y también ganando, como es su costumbre.