Más de 500 mil voluntarios participaron en censo marcado por presencia de inmigrantes

"Va a ser una información que se va a cuidar, se protege, pero también va a servir para que las comunas sepan cuántas personas viven, cuántos adultos mayores, cuántos niños, cuántos estudian, si hay personas que estén cesantes. Es una información sobre vivienda y población que es clave para las decisiones que se toman día a día". Estas fueron las palabras que, a primera hora, realizó la Presidenta Michelle Bachelet tras censar sus primeras tres casas en la comuna de Renca.

Junto a la Mandataria y buena parte de su gabinete, otros cerca de 520.000 voluntarios y supervisores se desplegaron por las 15 regiones del país para realizar el censo en los cerca de 6,4 millones de hogares que existen en Chile. A estas residencias se sumaron otros establecimientos donde las personas pudieron haber pernoctado: hoteles, hospitales, cárceles, buses y aeropuertos, entre otros.

La directora del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), Ximena Clark, informó que si bien lo óptimo era lograr el muestreo en solo un día, la encuesta seguirá por dos semanas más para incluir a quienes no fueron considerados en la medición (ver secundaria). Si bien ayer se esperaba algún aproximado del porcentaje de hogares que abarcó el censo, Clark indicó que esto no fue posible porque "aún se está ingresando información al sistema".

Al término de la jornada, las autoridades realizaron una positiva evaluación del censo, destacando la actitud cívica con que gran parte de la población participó de la actividad. El ministro de Economía, Luis Felipe Céspedes, destacó que fue una actividad "ciudadana y republicana".

Las situaciones complejas, como la violenta manera en que algunas comunidades de La Araucanía se negaron a ser censadas, fueron calificadas como "hechos aislados" por el subsecretario del Interior, Mahmud Aleuy.

La realización del Censo 2017 se inició a las 8.00, cuando los voluntarios llegaron a los 6.298 locales en que debían reportarse y les entregaron los elementos para realizar el muestreo, que incluía la credencial y el cuestionario de 21 preguntas. Fue en este momento cuando se iniciaron los primeros inconvenientes: algunos censistas indicaron que había retraso en los locales y en parte de estos recintos se experimentó un exceso de voluntarios. Respecto a esta situación, Clark la calificó como "inédita". El ministro Céspedes indicó que este hecho fue corregido reasignando a los encuestadores a otros sectores.

En horas de la tarde, además, el INE hizo un llamado a los voluntarios para que acudieran a cerca de 50 locales censales en 15 comunas de la Región Metropolitana, ante la falta de personal en estos sectores.

Otro factor que entró en juego en esta medición fue la presencia de los inmigrantes, que en los últimos años ha experimentado un fuerte incremento. Según el Censo de 2002 había 195 mil extranjeros. La cifra subió a 470 mil en 2016, de acuerdo a las estadísticas del Ministerio del Interior. Esta situación llevó a que el formulario fuera impreso en siete idiomas. En este sentido, el trabajo en terreno de los voluntarios reveló situaciones de alto hacinamiento de extranjeros, específicamente en sectores de Quilicura (ver página 4).

Qué viene ahora

Los primeros resultados de la muestra se espera que estén para agosto. En ese mes, el INE debería dar a conocer el número de la población y la división por sexo. Esta información se elaborará con la hoja resumen que contiene el cuestionario.

Los datos finales a nivel nacional y regional debieran estar listos para fines de este año, y durante el primer semestre de 2018 se entregará la información de población a nivel comunal y desagregada por género. Este censo fue catalogado como "abreviado" y en cinco años más, en 2022, se realizará una nueva medición (ver página 7).