Miguel Ángel Garza: "A Vargas lo vamos a arropar"

Por esta época, en las frías calles de Monterrey, el nombre de Eduardo Vargas se escucha en cada esquina de la ciudad que alberga a casi 1 millón 200 mil habitantes. Su cara está retratada en más de un periódico local, que lo anuncia como el fichaje estrella de Tigres para la temporada entrante.

El renquino, que hoy arribará a su nuevo club, a las 10 horas de México, llama la atención de todos. No sólo por la gran inversión que tuvo que realizar la entidad felina(US$ 6,4 millones por su carta), sino por sus discretas campañas en Europa que lo apuntan como un futbolista que nunca ha podido consolidarse a nivel de clubes fuera de Chile. Tigres, de hecho, será su sexta camiseta en cinco años en el extranjero.

La afición del equipo que conduce el brasileño Ricardo Ferreti lo mira con dudas. Más aún teniendo el dato que en el Viejo Continente no lo recuerdan con alegría. Entre su paso por el Napoli, Valencia, Queens Park Rangers y Hoffenheim, anotó apenas 13 goles. Sólo en su periplo por Gremio, club al que fue enviado a préstamo por Napoli en 2013, pudo revertir, en cierta medida, el negro historial que arrastra desde que salió de Universidad de Chile, en enero de 2012. En aquella campaña con el cuadro brasileño celebró siete conquistas.

En México, eso sí, los directivos de Tigres no se preocupan. Confían en el aporte que puede significar el atacante que hace siete meses fue figura de la selección chilena que goleó por 7-0 a su par azteca, en la Copa América Centenario.

"La capacidad del jugador va más allá de un partido, o de una temporada. Acá en Tigres lo vamos a arropar, porque sabemos que todos los futbolistas tienen buenas y malas campañas. No nos preocupa la poca continuidad que tuvo en Europa. Si fuese así, no lo contrataríamos. Lo contratamos visualizando que va a triunfar en México", comienza diciendo Miguel Ángel Garza, delegado deportivo de Tigres, a La Tercera.

"¿Qué nos convenció? Lo más importante para nosotros es la calidad del ser humano. Conversamos con él y nos dimos cuenta de que tiene una gran capacidad para desarrollarse como futbolista, tiene mucho potencial. No podemos ponerle un mote por su mala campaña en Europa", agrega.

Vargas, antes de tomar la decisión de dejar Alemania, conversó con sus más cercanos. Sabe que en el norte de México lo pueden ayudar a relanzar su carrera. "No haber estado jugando lo obligaba a buscar una nueva oportunidad. Dentro de todas las alternativas que se nos dio, la liga mexicana es un paso adelante. La institución que lo contrata es perfecta para que se desarrolle y retome su nivel. Eduardo está muy contento y muy ilusionado con esta nueva posibilidad", explica al teléfono Cristián Ogalde, representante de Turboman.

De paso, aclara que Juan Antonio Pizzi, técnico de la Selección, no tuvo relación con la decisión del futbolista. Sin embargo, asegura que el DT "debe estar contento". "No creo que Eduardo se haya comunicado con Juan, porque se cerró en estos últimos días. Juan Antonio conoce a la perfección la liga y él sabe lo importante que es jugar acá. La decisión se toma porque la oferta cumplía las expectativas del club alemán y también porque Eduardo tenía la intención de ir a México", revela.

Uno que aprueba su llegada es el histórico Mateo Bravo. El ex portero es un símbolo del cuadro felino, donde se consagró campeón en 1978 y 1981. "Este jugador que llega tiene revolucionada la ciudad. Se dice que es muy bueno, que juega muy bien. Le tengo mucha fe porque sé que en su Selección ha hecho grandes presentaciones", comenta.

Sin embargo, de inmediato, el multicampeón mexicano le envía un mensaje a Vargas. "La afición de Tigres es muy exigente, siempre le está pidiendo el máximo a sus jugadores. Ojalá rinda como André Pierre Gignac, quien llegó y se ganó a todos desde el primer partido con muchos goles", cierra.