Minero talquino es homenajeado con 33 pies de cueca en emotiva ceremonia

José Henríquez insistió en que lo que les pasó en la mina, es un mensaje de Dios.




A ratos muy emocionado, pero también contento,  se vio este mediodía al minero José Henríquez, durante la extensa ceremonia organizada por las principales autoridades regionales y comunales de la Región del Maule, reunidas en el centro de la ciudad, hasta donde llegaron unas 200 personas a compartir con quien fue conocido como "el guía espiritual" durante los 70 días de involuntario cautiverio en la mina San José.

"Agradezco la posibilidad de poder hablarles de Dios, de poder llevarles su palabra, porque él es único capaz  de guiar nuestras vidas"…dijo emocionado ante el público y reconoció que "no esperaba esta recepción".

Tras una misa celebrada en el Sagrario de la Catedral de Talca, Henríquez caminó junto al Intendente Rodrigo Galilea y el alcalde de Talca, Juan Castro hasta la placilla Cienfuegos donde las autoridades le comunicaron oficialmente que  será nombrado ciudadano ilustre de la ciudad.

Folcloristas del grupo Tolpán, al que el minero y su esposa pertenecieron,  también le brindaron un homenaje y junto a los campeones nacionales de cueca y las autoridades locales entonaron y bailaron 33 pies de cueca en honor al "héroe de la  sobrevivencia".

Por otra parte, José Henríquez lamentó que algunos de sus compañeros tuvieran que ser nuevamente hospitalizados y señaló que "ojalá que Dios los sane y puedan reconocer que ha hecho grandes milagros en ellos y se puedan recuperar, tal vez salieron muy temprano, necesitaban más tiempo en el hospital, puede ser". Asimismo, hizo un enfático llamado a la ciudadanía  porque "Dios está tratando de decirle algo a la humanidad, a través de todos estos acontecimientos, como el terremoto y lo ocurrido a nosotros, porque lo que nos ha pasado no es cualquier cosa . Dios ha movido los cinco continentes con esto, debemos dar gracias por ser un instrumento para comunicar que Dios viene pronto y está recordándonos su muerte para sensibilizarnos y buscarlo, porque él es un Dios vivo, que responde la oración, como quedó demostrado", puntualizó José Henríquez.

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