Ministro Bulnes firma convenio con consultora internacional para mejorar cárceles

Con el propósito de avanzar a la superación de los complejos problemas que subsisten en el sistema carcelario chileno, el ministro de Justicia, Felipe Bulnes, suscribió un convenio de asesoría con una de las más prestigiosas consultoras internacionales en esta materia.

Esta asesoría y sus conclusiones permitirán establecer acciones de mejor gestión y uso eficiente de recursos, ya que posibilitará redefinir criterios de diseño de infraestructura -tanto para penales concesiones como tradicionales-, revisar el trabajo de administración y custodia en estas unidades, como también los actuales estándares de seguridad, entre otros.

Tras la suscripción formal de este trabajo con Altegrity Risk International (ARI), empresa estadounidense de expertos en el análisis de administración, seguridad, planificación y construcción penitenciaria, con reconocido trabajo en 33 establecimientos carcelarios de Estados Unidos y operaciones en todo el mundo, Bulnes espera que ésta arroje una radiografía certera del sistema de prisiones para avanzar en políticas de futuro en el área.

"A través de esta asesoría vamos a revisar completamente qué infraestructura tenemos, cómo tenemos que clasificar a los internos, qué planes de rehabilitación tenemos que generar para, en definitiva, no seguir repitiendo una experiencia sin saber exactamente hacia dónde estamos encausando nuestro sistema penal (…)  Tenemos que pensar en el mediano y largo plazo, lo que supone revisar cómo estamos gastando la plata de todos los chilenos, cómo estamos desarrollando la infraestructura carcelaria. Con esta asesoría, de una consultora de clase mundial, vamos a tener una evaluación, con antecedentes que no se tienen en años, y que nos indicarán hacia dónde tenemos que dirigir nuestros esfuerzos", dijo el ministro Bulnes.

La consultora internacional se enfocará en cuatro etapas, que incluyen un diagnóstico de la población penal actual en Chile; la evaluación de la infraestructura penitenciaria; una completa revisión de los actuales planes de operación y explotación de cada unidad (tanto tradicionales como concesionadas); además de planes que deben terminar en la normalización de un sobrepoblado sistema intramuros y la construcción de nuevos edificios, más flexibles, inteligentes e integrados.

Con esta iniciativa se busca avanzar en un Plan Maestro de Cárceles, que implica definiciones de más largo plazo en el mejoramiento de las condiciones de reclusión de 53 mil internos y de trabajo de los funcionarios de Gendarmería.