Ministro de Exteriores ruso pide a John Kerry que obligue al gobierno ucraniano a suspender las acciones militares
"La operación de castigo en el sureste de Ucrania sumirá al país en un conflicto mortal entre hermanos", dijo Sergéi Lavrov en una conversación telefónica con el secretario de Estado de EEUU, John Kerry.
El ministro de Exteriores de Rusia, Serguéi Lavrov, pidió hoy al secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que obligue a Ucrania a suspender las acciones militares y a retirar las tropas del este rusohablante del país.
"La operación de castigo en el sureste de Ucrania sumirá al país en un conflicto mortal entre hermanos", dijo Lavrov en una conversación telefónica con Kerry, informan las agencias rusas.
Lavrov, quien acusó a Kiev de "declarar la guerra a su propio pueblo", subrayó que el cese de la operación antiterrorista lanzada por Kiev y el repliegue de las tropas debe ser "inmediato".
Ucrania inició en la madrugada del viernes una ofensiva para retomar el control sobre dos bastiones de los insurgentes prorrusos en la región minera de Donetsk: Slaviansk y Kramatorsk.
Asimismo, instó a Kerry a conminar a Kiev a liberar a los participantes en las protestas prorrusas, en línea con la amnistía estipulada por los acuerdos de Ginebra.
Al respecto, destacó la importancia de aprovechar al máximo el potencial mediador de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para garantizar el cumplimiento de esos acuerdos, lograr reducir la tensión y abrir un diálogo nacional en Ucrania, en particular sobre reforma constitucional.
"Aún hay posibilidades, con la condición de que haya presencia en este proceso de representantes de todas las regiones y de que se ate en corto a los terroristas del (grupo ultranacionalista) Sector de Derechas que organizaron un sangrienta carnicería en Odessa", indicó.
Lavrov se refería a la muerte de 46 personas en Odessa, en su mayoría en el incendio que se declaró anoche en la Casa de los Sindicatos de ese puerto del mar Negro, cuando los prorrusos se cobijaron en el edificio tras enfrentamientos violentos con los proucranianos.
Ucrania denunció hoy una provocación por parte de antiguos miembros del Gobierno exiliados en la vecina Rusia, mientras el Kremlin acusó a Kiev de "tener las manos manchadas de sangre".
Mientras, Estados Unidos tachó de "inadmisible" el brote de violencia vivida ayer en Odessa e instó a Kiev a encontrar y castigar a los culpables.
Según fuentes rusas, Kerry suspendió la víspera la conversación telefónica cuando Lavrov le planteó centrarla no en Siria, como deseaba Washington, sino en los últimos acontecimientos en el sureste de Ucrania.
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