Muerte de mujer embarazada abre debate sobre ley de aborto en Irlanda
El Partido Socialista irlandés presentó un proyecto que pretende legalizar la terminación de embarazos cuando "existe un riesgo real y sustancial para la vida de la madre".
El caso de Savita Halappanavar, reflotó en Irlanda el debate sobre la ley de aborto. La mujer de 31 años y embarazada de 17 semanas, falleció hace un mes de septicemia en un hospital después de que los médicos se negaran a practicarle un aborto, tras alegar que la ley impedía acabar con la vida del feto mientras su corazón latiera, a pesar de que su salud se deterioraba.
El Parlamento inicia hoy una discusión sobre un proyecto de ley redactado por el Partido Socialista, que pretende legalizar la terminación de embarazos cuando "existe un riesgo real y sustancial para la vida de la madre".
El aborto es ilegal en la República de Irlanda menos cuando la vida de la madre corre peligro, excepción que, no obstante, nunca ha sido refrendada por los legisladores ni incluida en la Constitución, por lo que queda expuesta a la interpretación.
El nuevo proyecto de ley, que se someterá a votación mañana, ha sido presentado por la diputada socialista Clare Daly y también aspira a evitar que "cualquier restricción" u "obstáculo" impida que una "embarazada reciba dicho tratamiento", es decir, la terminación del embarazo cuando su vida corra peligro.
Con estos cambios, la propuesta pide al gobierno de coalición entre el conservador Fine Gael y el Partido Laborista que dé efecto a una resolución del Tribunal Supremo de 1992 que cuestionó la legislación vigente, una de las más restrictivas de la Unión Europea (UE) y duramente criticada por los tribunales comunitarios.
Daly ya presentó el pasado abril, junto a dos diputados independientes, un proyecto de ley del aborto similar que fue rechazado por 20 votos a favor y 111 en contra.
Aunque el gobierno volverá a rechazar este nuevo texto, los medios opinan que la votación podría ser más ajustada en esta ocasión si una parte importante de los diputados laboristas decide castigar la falta de claridad mostrada por el Ejecutivo desde la muerte de Savita.
El ministro de Sanidad, el conservador James Reilly, ha reiterado su intención de abordar la reforma de la ley del aborto, pero no tomará una decisión hasta que publique hoy un informe elaborado por una comisión de expertos y lo lleve hasta el Parlamento, que iniciará entonces un proceso de debate.
El gobierno también quiere esperar a conocer el resultado de dos investigaciones sobre la muerte de Savita iniciadas por el Departamento de Sanidad (HSE) y de la Autoridad sobre Calidad e Información Sanitaria de Irlanda (HIQA), que supervisa los estándares de la profesión médica.
Ninguna de las dos pesquisas cuentan con el apoyo de la familia de la fallecida porque considera que no serán objetivas, motivo por el que ha pedido el establecimiento de un tribunal independiente con poderes para, por ejemplo, llamar a declarar a testigos bajo juramento.
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