Narcóticos sintéticos son incluidos en ley que pena tráfico y consumo

El modus operandi ya dejó de ser novedad para la PDI: drogas sintéticas adquiridas a través de internet y que ingresan al país por intermedio de una empresa de courier.

La última incautación se produjo hace unos días en las bodegas de una de estas compañías, donde la policía civil encontró estampillas provenientes de Canadá impregnadas con benzodiazepina. Se trata de un fármaco que no se comercializa en Chile y que es 10 veces más potente que el diazepam.

"Tiene un efecto hipnótico, porque es un depresor del sistema nervioso central", explica el jefe del Departamento de Investigación de Sustancias Químicas (Disuq) de la PDI, comisario Patricio Navarro.

Agrega que esta es la primera vez que esta droga de síntesis se detecta en Latinoamérica y que desde 2011 no se reportaba a nivel internacional. "El problema con estas sustancias es que los consumidores ignoran las cantidades de alucinógenos que contienen y pueden sufrir intoxicaciones agudas o incluso la muerte tras ingerirlas", explica Navarro.

De ahí que lo más probable es que en un futuro no muy lejano esta droga sintética sea incluida en el listado de las sustancias prohibidas por la Ley 20.000 de Drogas. Esto fue lo que ocurrió en septiembre pasado con 20 narcóticos, entre ellos varios cannabinoides sintéticos, algunos alcaloides de la familia de la feniletilamina y análogos de la metanfetamina.

"A partir de ahora quedarán afectas a la persecución penal, al igual como ha pasado con varias otras drogas sintéticas que desde 2009 han ido ingresando al listado de la Ley 20.000", dice el comisario de la PDI.

La importancia de esto, añade, es que podrán ser perseguidos los distribuidores y consumidores de estos productos. "Muchas veces quienes venden y compran ignoran si lo que realmente comercializan es, por ejemplo, LSD. Y no tienen cómo saberlo, porque los centros de producción generalmente están en China o la India", apunta.

En lo que va del año, la PDI ha detectado el ingreso de 36 drogas sintéticas diferentes al país. A la hora de hablar de dosis, la incautación ha subido de 3.825 en 2009 a 177.687 en lo que va del año.

El director de la Unidad Especializada en Control de Tráfico Ilícito de Estupefacientes y Sustancias Psicotrópicas de la Fiscalía Nacional, Luis Toledo, advierte que el mercado y consumo de sustancias químicas controladas y no controladas ha aumentado exponencialmente en los últimos años.

"El mercado traspasó las fiestas electrónicas orientadas a jóvenes de cierto rango etario. Hoy se advierte venta y consumo en cárceles, en casinos, en fiestas particulares de adultos jóvenes, entre otros lugares de encuentro casual", revela el abogado.

Por eso, destaca la importancia de que 20 de estas sustancias hayan sido incluidas en la Ley 20.000. "(Esto) ha permitido situar a Chile como un país a la vanguardia en el control de estas sustancias peligrosas para la salud de la población, habiéndose incorporado sustancias que incluso en países desarrollados aún no se encuentran controladas", señala Toledo.

Respecto de combatir el tráfico de estos alcaloides, reconoce que es un tema complejo. Especialmente, por el alto acceso a internet que tiene la población chilena y el uso de teléfonos inteligentes.

"Tal situación, ligada a la facilidad de comunicaciones en ciertos segmentos sociales, ha permitido la aparición de "grupos" (de WhatsApp) en que se oferta y se compra droga, desplazando en algunos casos la 'esquina' tan vinculada al microtráfico".