Nicolás Shea: Una respuesta para Todos

Alas tres de la tarde del miércoles pasado, en la esquina de Teatinos con Huérfanos, Nicolás Larraín –el mismo de Fresco y natural después del postre, Corazones service, o Chile Tuday- dio su primer paso como candidato presidencial de Chile: firmó su ingreso como militante de Todos, un partido político en el que pueden inscribirse todas las personas que quieran.

¿Cómo así? Así no más. No importa si crees en un Estado chico o gigante, si estás a favor o en contra del aborto, si crees que se puede lucrar en la educación o te parece que eso es un pecado mortal. Da lo mismo. La cuestión es participar mediante este partido que tiene como sueño "construir juntos el país que nos gustaría legar. Un Chile donde todos juntos, solidariamente, nos hacemos responsables de nuestro futuro y felicidad".

Todos es el último emprendimiento de Nicolás Shea. Ingeniero comercial, máster en Columbia y Stanford, fundador de E-Class, impulsor de Start Up Chile, creador de Cumplo –la plataforma de préstamos de plata online-, ícono de innovación, incubadora, co work y todo concepto asociado a la jerga emprendedora.

El proyecto no deja de parecer ingenuo. Una volada de tipos que piensan que cuando la tecnología se conecta con el ser humano, los astros se alinean y las cosas se resuelven. Eso, en lo romántico. En lo concreto, Todos es un partido inscrito formalmente en el Servel, que tiene 3.700 militantes y aspira a levantar diez candidatos presidenciales de aquí a marzo y medirlos en primarias online.

Cuenta Nicolás Shea que la clave de su vida está en enamorarse de un problema. "Y cuando surge la posibilidad de resolver el problema, se produce una combustión, una cosa obsesiva. Eso me gatilla una fuerza especial".

Con Cumplo, por ejemplo, el problema fue el sobreendeudamiento de su nana. Le pidió todos los papeles y vio que la señora debía 17 veces su sueldo, y que estaba pagando un interés del 73,2 por ciento. Ahí aplicó una de sus máximas: si hoy con internet los costos de transacción han disminuido y ya no hay necesidad de intermediarios, se puede crear una plaza virtual en que la gente se preste plata entre ella y acuerden la tasa. Eso sí, erró en el cálculo de la buena fe: la morosidad fue altísima y debieron cerrar Cumplo para personas y dejarlo sólo para préstamos de empresas. Con el dolor de su alma, no resolvió el problema de los chilenos como su nana, pero sí logró que hoy, a cinco años de su creación, Cumplo esté en el punto de equilibro.

Y el problema más reciente que lo enamoró fue el político. Mentira, no el más reciente, porque ya había creado un emprendimiento asociado hace un par de años y se llamaba Yoquieroserpresidente.cl. Ese sí que no resultó. Le sirvió, de todos modos, para el proyecto en que está hoy. "Fue la versión 1.0 de Todos. Una página web que fuera como una gran primaria, en que se presente el que quiera. Llegó a tener alrededor de 1.200 candidatos presidenciales, pero al final fue un entusiasmo excesivo y no prosperó.

¿Por qué crees que no funcionó?

Porque las barreras de entradas eran demasiado bajas. Había hasta un candidato que quería nacionalizar el completo. Además, la idea nuestra es que enganchara algún canal de televisión para hacer un programa como The Voice pero para la política, pero no resultó. Y lo tercero es que nos faltaba la vinculación al mundo real: ir al Servel, y ser un partido político…

Y de ahí nace Todos...

Claro, porque estamos todos muy preocupados. Las instituciones no son lo sólidas que creíamos, el diálogo se ha echado a perder y la ideología es muy peligrosa porque te atrinchera, hace perder los equilibrios. Un país que no tiene una política sensata es muy vulnerable. Latinoamérica tiene una tendencia autodestructiva cada 30 o 40 años, y eso a mí me asusta. Ahora, esto no se puede resolver de a uno, entonces en marzo del 2015 nos juntamos 30 emprendedores a comer, y dijimos "muchachos, tenemos un problema: este sistema operativo no se condice con los nuevos tiempos". Entonces tienes dos posibilidades: o te haces el gil o te haces cargo, y los emprendedores tenemos esa tendencia a hacernos cargo. Y después de hacer un análisis, vimos que el problema mayor es que nadie está participando, y la democracia requiere participación. Ahí nos dimos varios meses para pensar, conversar con gente, hasta llegar a la conclusión de que los chilenos sí quieren participar, pero no están dispuestos a hacerlo en el sistema actual porque les parece poco transparente, porque no se compran las cartillas ideológicas, y porque creen que el esfuerzo de participar es muy grande y el cambio es ninguno.

¿Y ustedes ofrecen cambiar ese "sistema operativo" por cuál?

Lo primero es derribar las barreras que inhiben la participación ciudadana.

¿Pero cómo puede ser un partido donde caben todos, donde no hay diferencia?

Pero mira lo que nos une. Yo creo en la democracia y en los chilenos, en que tenemos una capacidad de ver que hay un bien común que va más allá de los intereses particulares, y en caso que no sea así, la estadística lo va a resolver, o sea la campana de Gauss. En la medida que haya masa crítica, la ideología se anula y la sensatez emerge.

¿Por qué la sensatez no puede estar en la ideología?

Porque las ideologías únicas, guiadas desde arriba, son las peligrosas.

Pero si tú tienes que gobernar un país que tiene ciertas normas de convivencia básicas, necesariamente tienes que hablar de lo que separa para gobernar.

No es que no hablemos de lo que nos separa, pero no como partidos, sino como candidatos. La ideología hoy simplifica las complejidades del mundo actual.

Pero si yo quiero ser militante de este partido, ¿qué es lo que estoy suscribiendo?

En una de sus definiciones, un partido es un catalizador de demandas ciudadanas. Lo que los ciudadanos quieren es un espacio competitivo, transparente, y multi ideológico. Como decía Hannah Arendt, la fuente del mal es la apatía. Y eso es lo que queremos resolver.

¿Cuáles son los principios de Todos?

Creemos en la democracia representativa, creemos que es legítimo que las personas tengan sus diferencias y las manifiesten, creemos que quien quiera participar en política debe declarar quién lo está financiando, y nos importa conocer las causas que esa persona quiere representar. Creemos que así podremos trabajar en las cosas que nos unen y combatir las que nos separan.

¿No crees que es un poco ingenuo, que es un proyecto naive?

No sé finalmente qué va a suceder, y todas las aprensiones obvias también me asustan.

Creo que hay muchos principios que es necesario compartir para formar un partido político, por ejemplo, qué piensan del rol del Estado o las definiciones de orden valórico.

Nosotros no obviamos esos temas, sino que los separamos. Ese es tema de los candidatos, no del partido. Si tú eres candidata de Todos, te vamos a exigir que digas quién eres, qué piensas, qué propones y cómo te financias.

Pero tú, que eres el presidente del partido, vas a tener que tomar decisiones. Por ejemplo, si un candidato va por tal o cual lugar, o fijar una postura de directiva frente a algo.

Mi rol es velar porque las reglas sean parejas para todos. El resto lo eligen los ciudadanos.

Pero tú ¿qué piensas sobre cómo tiene que ser el Estado? ¿Chico, grande, subsidiario?

Tendría que hacer la distinción de que como presidente no me corresponde tener esa opinión. Acuérdate de que el problema que queremos resolver no es una causa moral o económica sobre otra, sino la apatía de los ciudadanos. Y ya tenemos 3.700 personas inscritas en Todos.

Y ahora para la primaria presidencial de Todos, ya está Nicolás Larraín. ¿Cuál es tu apuesta?

Aspiramos a tener unos diez candidatos de aquí a marzo.

¿Te gusta la candidatura de Larraín?

No conozco sus ideas, pero el año 2016, con el problema que tenemos, cualquier ciudadano que cumpla los requisitos y quiera participar en política merece mi total admiración.

¿Y una candidata como la abogada y académica de la Universidad de Chile Carola Canelo, podría ser representante de Todos?

Le he mandado como 15 mails para pedirle que se inscriba.

¿No crees que puedes estar viviendo un entusiasmo excesivo y que te puede terminar pasando lo mismo que el proyecto anterior?

Perfectamente, pero puede que no. Corregimos varios errores, como subir las barreras de entrada de los candidatos y las homologamos con las que tiene el Servel, por ejemplo, juntar 35 mil adherencias (no firmas ante notario).

Si en la primaria sale electo un candidato que piensa absolutamente todo lo contrario a ti, ¿vas a estar en una encrucijada como presidente de partido, o te va a dar lo mismo?

Como presidente de Todos, me da lo mismo. Piensa que si Juan Pérez llega a ser candidato de Todos, es un tipo extraordinario. Un gallo que de la nada logró tener 35 mil adherencias y ganarles a otros nueve candidatos. Y si piensa distinto a mí, esa es la democracia.

¿Dónde está lo que los fundadores de Todos creen que el país debe ser? ¿Qué pasa si el candidato Todos quiere estatizar todas las empresas o ahogar el emprendimiento, por ejemplo?

Es que es imposible. En esa discusión podemos estar toda la vida. Si tú lo tomas desde la lógica tradicional, es imposible que lleguemos a acuerdo. Pero si lo ves desde el punto de vista de internet, la red que tiene masa crítica suficiente, bajos costos de transacción e información fluida, es más inteligente que el más inteligente de sus miembros.

Pero es que no sólo tiene que ser inteligente.

Claro, pero la red va a tomar la decisión.

¿Te resulta indiferente el candidato que salga del partido que tú creaste?

Como presidente de Todos, me es indiferente. Como Nicolás Shea no me es nada indiferente.

Igual es como el antiemprendimiento, no tiene riesgo porque el partido no fija posición con nada. No quiebras ni un huevo. Mira, Nicolás Larraín me dijo que cuando entendió los requisitos para ser candidatos dijo "hasta acá no más llego", es imposible arrear gente a la notaría los próximos ocho meses. Justo dos horas después, yo le mandé un mail contándole de Todos. ¿Adivina qué pasó? Ahora sigue en carrera.