Nikki Haley es nombrada embajadora de EE.UU. ante la ONU

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Foto: AP.

Una de las principales misiones de esta política de 45 años será tranquilizar a gobiernos del mundo ante llegada al poder de Donald Trump.




Este martes fue confirmado por el Senado el nombramiento de Nikki Haley como  embajadora de Estados Unidos ante la ONU, otorgándole al nuevo presidente Donald Trump una de sus más poderosas herramientas diplomáticas.

La designación de Haley, hija de inmigrantes indios, se concretó por 96  votos a favor y cuatro en contra.  

Una de las principales misiones de esta política de 45 años será  tranquilizar a gobiernos del mundo que ven con inquietud la llegada al poder  del Trump en Estados Unidos. 

El flamante mandatario había obtenido hasta ahora la confirmación de apenas  tres de los integrantes de su gabinete: el secretario de defensa James Mattis,  el secretario de Seguridad Nacional John Kelly y el director de la CIA Mike  Pompeo, que fue confirmado y juramentado el martes por la noche.

A pesar de no tener experiencia diplomática, la gobernadora republicana de Carolina del Sur (este) impresionó a varios miembros de la oposición durante su  intervención pública y reuniones individuales para lograr el puesto, gracias a  su línea menos aislacionista y unilateral que la del presidente Donald Trump.

Haley, forma parte de la nueva  generación de líderes republicanos y desde 2011 administra un estado muy  conservador.

En 2015 gestionó con éxito la crisis que desencadenó el retiro de la  bandera confederada en Carolina del Sur después de una matanza en una iglesia  de feligreses negros de Charleston.

Haley criticó al nuevo presidente durante las primarias de su partido, en  las que apoyó abiertamente a Marco Rubio.

La Comisión de Relaciones Exteriores, dominada por la bancada republicana,  había aprobado más temprano su nombramiento con una votación a mano alzada y el  apoyo de todos los demócratas excepto dos.

Haley ganó el respaldo del senador demócrata Ben Cardin porque, según dijo,  "ella no apoya los esfuerzos para reducir los fondos estadounidense a la ONU y  porque podría verbalizar consistentemente los valores de Estados Unidos,  incluidos los derechos humanos universales, buen gobierno, y libertad de prensa  y religión".

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