Ninoska Damianovic, ex jefa del Censo 2017: "Un censo 'de hecho' no debiera tomar más de 10 días en recuperar los datos"
La ingeniera en Estadística de la U. Austral considera que es "mucho" considerar un par de semanas para la recuperación de cobertura. Cree que es muy complicado volver a hacer un censo "de hecho" y que el de 2022 debiera ser "de derecho".
Con sensaciones mixtas quedó la ingeniera en Estadísticas y experta en censos, Ninoska Damianovic, tras la realización del empadronamiento nacional del miércoles, reconociendo que la ciudadanía "se portó súper bien", pero lamentando que en su sector faltaron muchos por censar. Con todo, la primera jefa del Censo 2017 explica que si bien se sabe de antemano que no se lograría el 100% de cobertura en un solo día, tomarse un par de semanas -o incluso tres- para la recuperación de los datos faltantes es "muchísimo", lo que le genera incertidumbre sobre la cobertura del operativo.
¿Cómo evalúa el Censo 2017?
Siento que la ciudadanía se comportó súper bien, a pesar de que por donde vivo faltaron muchos por censar.
¿Pero se sabía que no se llegaría al 100%, no?
Sí, pero en la parte urbana generalmente se logra en torno al 95%. Efectivamente, en la zona rural es más difícil y, por eso, dependiendo del acceso, se toma una semana aproximadamente en recopilar esos datos.
Desde el INE señalan que eso puede durar "un par de semanas", e incluso se habla de tres...
A mi juicio, eso es muchísimo. Un censo 'de hecho' no debería tomarse tanto tiempo, es demasiado. Quizás será que la cobertura no es la esperada, porque si están pensando en tres semanas no sé qué estará pasando. Habrá que ver la distribución de la omisión, que es sumamente importante.
¿Cuánto tiempo debería tomar?
Pienso que si hay claridad de dónde están los lugares de omisión, un censo "de hecho" no debiera tomar más de 10 días en levantarse, tanto en zonas rurales como urbanas.
A propósito, ¿qué tasa de omisión considera apropiada para este operativo?
Difícil pregunta. El problema de la omisión del censo anterior (2012), que generó que fuera imposible hacer proyecciones de población, fue que el 10% para un país como Chile, con la conciencia estadística que tiene, es impresentable. Pero si este censo tiene un porcentaje de 5%, esperemos que no sea más, el tema no tiene que ver tanto con ese 5%, sino que cómo se desagrega, porque es distinto tener al azar en varios lugares, a que queden lugares completos donde no se conozca el perfil demográfico de zonas completas, que fue lo que ocurrió en el censo anterior. Ahí no teníamos cómo predecir el perfil demográfico de esos lugares. Es distinto si en un lugar de 20 casas no se censaron dos o tres, ahí se puede imputar. Pero si en un lugar no se accedió a ninguna casa, es complicado.
Sobre ese censo, el ex director Juan Eduardo Coeymans ha criticado que se haya desestimado...
Siempre dijimos en el Depto. de Demografía (del INE) que en la ley de los grandes números el Censo 2012 sirve. Que el censo servía a nivel de país, pero ya cuando se empieza a bajar a niveles región provincia, comuna, el censo empieza a mostrar problemas, como que se cayó la variable sexo, con una omisión de hombres importante y no justificada. Entonces, la postura era que se muestre a nivel nacional, pero no subnacional. Discutimos eso con el señor Coeymans, pero él oficializó el censo completo. Después vino el nuevo gobierno y se sacó, generando confusión en la opinión pública.
¿No quería que se sacara?
Es que ya oficializado, lo que planteábamos a la nueva dirección es que no se saque, sino que se ponga alerta sobre los niveles subnacionales. Porque en todos lados igual se usaba. Eso encontré que fue politizar innecesariamente el censo. Haberlo puesto y haberlo sacado. Fueron decisiones más políticas que técnicas.
¿Cómo espera que sea el censo de 2022?
Creo que es muy complicado volver a hacer un censo 'de hecho'. Debiera ser 'de derecho', pero habría que hacer una campaña previa con la población para que entienda que es igual un censo. Lo que ocurrió en 2012 fue que se cambió a última hora y son operativos distintos, riesgos distintos. Y la gente tuvo una confusión y sintió que ya no era republicano, cuando un censo sigue siendo republicano, da lo mismo si es 'de hecho o derecho', cada uno tiene sus virtudes y desventajas.
Desde algunos sectores piensan que sí debería ser "de hecho"...
Pienso que cada vez es más complicado implementar un censo 'de hecho', y no es malo migrar a un censo 'de derecho', acompañado con una buena campaña comunicacional y estrategia.
La directora del INE también instó a comenzar el debate sobre registros administrativos para el próximo empadronamiento...
Yo siento que la administración pública del país no ha tomado conciencia de la importancia de los registros administrativos. Si bien eso tiene un costo inicial, después te encuentras con un proceso que fácilmente lo puedes compartir en estadísticas de buena calidad, donde incluso se puede obtener un marco muestral para encuestas. Muchos piensan en ahorrar y no quiere invertir en registros administrativos. Los encargados de las políticas públicas todavía no se dan cuenta de la importancia que tienen. En Chile hay incendio, hay un terremoto, ¿y las cifras son? Sacadas del sombrero. Eso no puede ser, los censos pueden ser complementados, y ayudarse unos con otros a mejorar y validarse, censos y registros administrativos de población, por ejemplo.
Muchos pidieron también avanzar hacia el uso de la tecnología...
Cuando estábamos con Odette Tacla (ex asesora del censo) pedimos hacer una prueba en muchos lugares de difícil acceso y que no abren la puerta, para ver cómo funcionaba que la gente contestara un cuestionario online con el instructivo respectivo. No sé qué ocurrió con eso, pero creo que es importante desde ya empezar a implementarlo, no solamente en los censos, sino que también en encuestas.
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