Nueva Mayoría se divide ante idea de separar reforma a la educación superior

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Hoy se realizará reunión clave entre el gobierno y los parlamentarios oficialistas para destrabar la iniciativa. Algunos parlamentarios abogan por dividir el proyecto y avanzar en los aspectos en que ya hay consenso.




Una reunión clave se realizará hoy en el Congreso para analizar los cambios a la reforma a la educación superior. La cita fue convocada por la Secretaría General de la Presidencia y están convocados los representantes de los distintos partidos de la Nueva Mayoría y la idea central es avanzar en un acuerdo que permita destrabar la reforma.

Este proyecto ingresó en julio al Parlamento y, desde entonces, no ha sido votado en general. Los diputados de la Comisión de Educación desde noviembre están presionando por conocer las indicaciones que el Ejecutivo hará a la reforma. De hecho, muchos de ellos han señalado que no darán su aprobación a la idea de legislar si es que no se les entregan los detalles de las modificaciones, por lo que el proyecto finalmente no ha pasado ni siquiera su primera votación en general. Si es que se logra el consenso necesario, sería votado recién en marzo.

¿Cuáles son los nudos críticos para llegar a acuerdo? Principalmente, financiamiento y el trato a las distintas universidades. Puntos necesarios para consensuar la emblemática reforma, en

un escenario en que se ve cada vez más complejo que logre ser ley en el mandato de Michelle Bachelet. Pero para algunos ese camino es muy complejo y es más factible dividir el proyecto.

Es la postura del presidente de la Comisión de Educación de la Cámara, Alberto Robles (PR). "Nos tiene frenados principalmente el financiamiento. Si no tenemos la capacidad de resolver eso, a lo menos tenemos que avanzar en el marco de la regulación de la educación superior", señaló Robles.

Con la gratuidad legislada por glosa, el gobierno podría avanzar en otros aspectos mientras se llega a cuerdo sobre cómo será el nuevo financiamiento del sistema. Un sector oficialista exige cambios más profundos y un trato especial para planteles estatales.

Así, la idea de separar el proyecto ha tomado fuerza dentro de la Nueva Mayoría, aunque hay distintas ideas de cómo hacerlo. El senador Ignacio Walker (DC) apunta por separar la reforma en cuatro proyectos: "Hay que pensar en un nuevo sistema general de educación superior, que sea integrado, que no discrimine, que se enfoque en la calidad y en la equidad. Desde ese punto de vista, soy partidario de dividir el proyecto en cuatro", aseguró el senador falangista, que además es presidente de la Comisión de Educación del Senado.

Así, Walker propone que se separe la reforma en un proyecto que aborde calidad y acreditación, en otro sobre institucionalidad y marco regulatorio, en uno que abarque los estatutos jurídicos para las universidades del Estado y finalmente otra iniciativa para el financiamiento de la educación superior.

El diputado Mario Venegas (DC) indicó que uno de los puntos críticos que deberá zanjarse en la reunión de esta noche es si el proyecto se mantiene tal como entró o si se divide para acelerar la tramitación de algunos aspectos. Con ello, se destrabaría al menos una parte de la reforma. Sin embargo, para el diputado falangista dividir el proyecto podría significar el avance de la reforma, pero los temas centrales no serían abordados. "No se debería dividir la reforma, porque esa es la decisión fácil", subrayó Venegas.

No es el único que piensa así. Para un sector más extremo de la Nueva Mayoría, dividir la iniciativa implicaría no hacer una verdadera reforma. Para la diputada Cristina Girardi (PPD) "obviamente es más fácil promulgar la idea de una superintendencia que hacer un cambio real y profundo en el sistema. Pero si hay modificaciones, yo esperaría que se aborde al sistema completo. No soy partidaria de dividir el proyecto. Ahora, si no logras consenso en la Nueva Mayoría, a lo mejor habrá que repensar las ideas", apuntó Girardi.

El acuerdo oficialista es clave para despejar el camino de la reforma emblemática del gobierno. Incluso, desde el oficialismo reconocen que el escenario es perjudicial para promulgar una ley de educación superior. "Deberíamos haber avanzado en enero, esto está mal. Teníamos en mente que este mes saliera de la Cámara. Estamos atrasados y ahí ganan los que no quieren que hagamos modificaciones", remarcó el diputado Venegas.

Para muchos legisladores oficialistas, la clave es que el gobierno tome una postura y decida políticamente qué hacer.

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