Obra de Alejandro Aravena es finalista en premio inglés

El Centro de Innovación UC de la oficina local Elemental está dentro de los 15 edificios que postulan al galardón Design of The Year.




El diseño está en todas partes. Desde el tazón donde bebemos café en la mañana hasta en el avión que embarcamos para viajar a otro país. No es sólo estética. Un buen diseño también debería ser eficaz: ahorrar tiempo y  espacio, ser confortable y fácil de usar e incluso cuidar los recursos naturales. Para incentivar esta idea de innovación y sustentabilidad es que hace ocho años el Museo del Diseño en Londres decidió crear el premio Design of The Year, que celebra las mejores creaciones en diseño a través de seis categorías: vestuario, transporte, gráfica, productos, digital y arquitectura.

Ayer se dieron a conocer los 15 finalistas de esta última sección, en la que figura una obra local: la oficina Elemental, liderada por el arquitecto Alejandro Aravena, fue seleccionada con el Centro de Innovación UC, terminado el año pasado en el Campus San Joaquín,  sede que esa casa de estudios tiene en Vicuña Mackenna.

Se trata de un proyecto impulsado por el Grupo Angelini, que en 2011 donó los fondos para la construcción de un lugar donde convergiera el quehacer de las empresas, la industria y la investigación académica.

El edificio compite con otras 14 obras contruidas por arquitectos de talla mundial como el canadiense Frank Gehry, el francés Jean Nouvel y el equipo suizo Herzog & Meuron. El galardón, que se ha convertido en una ventana para admirar los mejores proyectos de arquitectura concretados, se falla el próximo 4 de mayo, por un jurado presidido por el escultor indio Anish Kapoor. Los 76 nominados, de las diferentes categorías, serán exhibidos entre 25 de marzo  y el 23 de agosto en Londres.  El 4 de junio se escogerá el ganador general del concurso.

El año pasado, por primera vez, se impuso un edificio: el Centro Heydar Aliyev, diseñado por Zaha Hadid en Azerbaijan, que fue criticado por sus problemas políticos. Para levantar el edificio se habría desalojado a la fuerza a los antiguos residentes y sus casas habrían sido demolidas de forma ilegal. El jurado defendió el diseño de la iraquí pese  a la polémica.

Apariencia y utilidad

Este año la selección destaca por su origen variado: escuelas infantiles, casas de lujo, mercados de abarrotes y hasta un museo figuran en la selección, donde  lo que finalmente prima es un diseño original.

En el caso de la obra de Aravena, el edificio destaca tanto por su diseño estético como por sus soluciones arquitectónicas. Un cubo de hormigón con volúmenes que se escapan del eje y grandes huecos que esconden ventanas, contrasta con la planta de oficinas interior que mezcla vidrio y madera. Según los autores, lo que se buscó fue responder a la expectativa del cliente de tener un edificio de aspecto contemporáneo, sin caer en el cliché de Santiago: los edificios con fachada de vidrio. "La idea fue maximizar los encuentros casuales entre personas porque esas coincidencias son fundamentales en la innovación. Cada ventana es una plaza elevada y el atrio central es una vitrina para ver lo que hacen los demás, así como los ascensores transparentes, algo que nunca ocurre en los edificios de oficina convencionales. También cambia el paradigma del edificio de vidrio que es una aberración en el clima de Santiago", explica Aravena. El edificio además consume la mitad de la energía que utiliza cualquier torre de vidrios en la capital.

Entre los competidores más fuertes del Design of The Year  figuran, por supuesto, los que ya tienen una carrera consolidada en la escena mundial.

Están los suizos Herzog & Meuron (Estadio Nacional de Pekín) con el gimnasio Arena do Morro, ubicado en una favela en Natal, Brasil, y el mediático centro cultural de la Fundación Louis Vuitton, construido por la oficina de Frank Gehry (Museo Guggenheim, Bilbao) en París, que evoca la tradición de los edificios de vidrio de los jardines del siglo XIX. El centro consta de bloques blancos, bautizados como "los icebergs", cubiertos por placas de vidrio puestas una sobre otra que le dan un aspecto serpenteante.  Mientras, el francés Jean Nouvel  (Torre Agbar, Barcelona) presenta el One Central Park, una torre de edificios residencial, cruzado a su alto por parques y jardines comunitarios.

Otros proyectos interesantes por su rescate patrimonial son el Museo Largo West Bund del Atelier Deshaus, en Shanghai, China, ubicado en un antiguo muelle donde se transportaba carbón y donde se ha dejado intacto un puente de los años 50; la Filarmónica de Szczecin, en Polonia, del estudio Barozzi Veiga, levantada donde estaba su predecesora, destruida durante la II Guerra Mundial, y el Markthal de la oficina MVRVD,  en el centro histórico de Rotterdam, Holanda, que ya se ha convertido en un ícono por reunir en un solo lugar un mercado de abarrotes, restaurantes, viviendas y estacionamientos, todo bajo un gran arco espejado.

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